El consejo de administración de BBVA ha tomado la decisión de otorgar un dividendo anticipado correspondiente al ejercicio 2025, estableciendo un importe bruto de 0,32 euros por acción en efectivo. Este anuncio marca un hito, dado que representa un aumento del 10,3% respecto al dividendo del año pasado. Los accionistas que participen en la oferta pública de adquisición (OPA) recibirán este dividendo el 7 de noviembre, según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Es importante señalar que si la OPA de BBVA en busca de adquirir el 100% del capital de Banco Sabadell se finaliza, pero no se liquida antes del 4 de noviembre, la fecha de pago se modificará. En tal caso, los accionistas tardarían tres días hábiles bursátiles después de la liquidación efectiva de la oferta para recibir su dividendo.

La estrategia de BBVA asegura que los nuevos accionistas resultantes de la OPA también puedan beneficiarse de este dividendo, garantizando así su participación en los beneficios de la entidad.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que aquellos accionistas que se inclinen por la OPA de BBVA no recibirán el dividendo extraordinario que Banco Sabadell planea repartir tras la venta de TSB a Banco Santander. Este dividendo será de 0,50 euros por cada acción de Sabadell. En este contexto, la equivalencia del canje actual (4,8376 acciones de Sabadell por una de BBVA) implica que un mínimo de cinco acciones da derecho a un dividendo de aproximadamente 2,5 euros.

A pesar de esta diferencia de percepciones, es crucial notar que el dividendo anunciado por Sabadell es de carácter extraordinario, mientras que el histórico dividendo que BBVA reveló el lunes es un reparto anticipado basado en los resultados de 2025. Antes de esto, Banco Sabadell ya había distribuido un dividendo a cuenta de 0,07 euros por acción en agosto.