El nuevo plan económico de Barcelona, denominado 'Barcelona Impulsa', marca una dirección clara para los próximos diez años, con la ambiciosa meta de generar 180.000 empleos hasta 2035. Esta iniciativa fue presentada por el alcalde Jaume Collboni y está respaldada por una inversión de 890 millones de euros que se destinarán hasta el año 2027.

La presentación tuvo lugar en el Saló de Cent del Ayuntamiento y contó con la participación del teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, y la concejal de Promoción Económica, Raquel Gil. Durante el evento, se llevó a cabo una mesa redonda en la que participaron directivas de diversos sectores económicos, poniendo de relieve la importancia de la colaboración entre el sector público y privado.

Collboni subrayó que el objetivo de 'Barcelona Impulsa' es diversificar la economía de la ciudad, abarcando tanto sectores tradicionales como el comercio, así como industrias emergentes como la tecnología y la ciencia. La propuesta se plantea como la guía a seguir para construir una economía más robusta y variada.

En concreto, se identifican ocho áreas de actividad económica y se busca afianzar la posición de Barcelona en diez sectores clave, incluyendo comercio, salud, economía social, tecnología, entre otros. Este enfoque integral busca fomentar una propuesta económica que sea no solo sólida, sino también resiliente ante futuras crisis.

El alcalde remarcó la necesidad de este plan ante un panorama económico incierto, exacerbado por la reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. Collboni enfatizó la importancia de convertir estos retos en oportunidades para el crecimiento de la economía barcelonesa.

Asimismo, hizo un llamado a todos los actores relevantes, tanto en el ámbito público como privado, para unirse en torno a cuatro motores económicos tradicionales: el Aeropuerto, el Puerto, la Fira y la Zona Franca, y a añadir un nuevo motor basado en el conocimiento.

Por su parte, Jordi Valls destacó la responsabilidad de las instituciones en este proceso, haciendo mención a la influencia de la Unión Europea y los cambios que han surgido en el contexto global debido a la digitalización y la desglobalización.

Una de las principales propuestas del plan es el desarrollo de La Sagrera, un área metropolitana que se prevé abarcará 500.000 m2, generando 10.000 viviendas y 30.000 puestos de trabajo, además de convertirse en una nueva entrada a la ciudad.

En el centro de la ciudad, la concejal Gil informó sobre diversos proyectos en marcha, que incluyen la reforma de La Rambla y la remodelación de la Via Laietana, así como las renovaciones en la plaza de las Glòries. Además, se planea transformar el Eix Diagonal con el nuevo Hospital Clínic y el avanzado supercomputador MareNostrum 5.

Además, el plan contempla una serie de iniciativas en el litoral para potenciar la economía azul y establecer un parque de tecnología marítima en Barcelona, así como en el Besòs, donde se prevé convertir la zona en un centro de innovación y actividades industriales.

'Barcelona Impulsa' prioriza la creación de empleos mediante programas de contratación y planes de apoyo al comercio local, buscando mejorar la accesibilidad y las infraestructuras de los mercados municipales.

Finalmente, Gil destacó la necesidad de gestionar el turismo de manera responsable y la importancia de la ampliación del Aeropuerto como estrategia para atraer talento y empresas, asegurando que Barcelona no puede darse el lujo de dejar de lado el potencial que su población ofrece.