Las asociaciones Barcelona Comerç y Barcelona Oberta, han pedido al próximo gobierno que salga de las elecciones municipales de mayo que planifique la movilidad de manera ordenada y realice un diálogo efectivo para no afectar a la actividad económica.

Las asociaciones han coincidido en que la colaboración público-privada es una herramienta efectiva para preservar el comercio, así como para su promoción y manutención de una buena relación constante con la administración.

El presidente de Barcelona Comerç ha apostado por aplicar cirugía fina, y defiende una movilidad más sostenible, aunque asegura que no se puede adoptar una medida echar al vehículo privado sin crear recursos para garantizar la llegada o el desplazamiento de las personas y no afectar a la actividad económica.

La asociación ha reclamado más agilidad administrativa y regular las áreas comerciales de las estaciones de Sants y La Sagrera, como las del Aeropuerto de Barcelona. Pròsper Puig ha señalado que en Barcelona hay muchísimo comercio, sobran centros comerciales y ha advertido que el comercio céntrico puede perder poder de atracción.

Barcelona Oberta ha echado de menos el apoyo y diálogo en áreas clave de comercio como el urbanismo, pero ha destacado el diálogo productivo por parte del área de promoción económica y seguridad que ha producido una mejor colaboración público-privada.

Las asociaciones han afirmado que el comercio se está recuperando bien de la pandemia, a excepción del distrito de Ciutat Vella. Barcelona Comerç ha solicitado un plan estratégico integral para revocar la situación.

El presidente de Barcelona Comerç ha pedido al Ayuntamiento un plan para valorar los resultados y determinar a quién beneficia la ampliación de horarios para que los comercios puedan abrir domingos y festivos, mientras que Barcelona Oberta ha apostado por mantener los horarios hasta septiembre debido a la necesidad de horarios más amplios.

Las asociaciones tienen diferentes opiniones con respecto al plan de usos del Eixample, aunque Barcelona Comerç considera que el plan permite la combinación de tiendas y ocio y Barcelona Oberta espera una revisión dentro de un año.