En un preocupante giro de los acontecimientos, la localidad de Cervera ha sido sometida a un confinamiento preventivo debido a la espesa cortina de humo procedente de un incendio forestal que se ha declarado en Granyena de Segarra, en la provincia de Lleida. Este siniestro ha arrasado ya cerca de 247 hectáreas, principalmente de terrenos agrícolas, mientras que los Bombers de la Generalitat intensifican sus esfuerzos en la extinción del fuego.

El cuerpo de bomberos recibió la alerta inicial a las 13.27 horas y, a las 17.20, contaba con un contingente de 74 vehículos terrestres y 10 medios aéreos enfocados en un área de 410 hectáreas. La situación se complica a medida que las llamas avanzan rápidamente por campos sin cosechar, según han informado diversas publicaciones en X, citadas por Europa Press.

Las medidas de seguridad se han endurecido, con el cierre total de la carretera A-2 entre Cervera y Tàrrega en ambos sentidos, y se han establecido desvíos hacia la AP-2 a Soses. Además, otros tramos como las vías L-303, L-311B, LV-2141, y la N-IIa tanto en Cervera como en Granyanella también están inhabilitados, según ha señalado el Servei Català de Trànsit.

Con el fin de salvaguardar la integridad de los ciudadanos, los Bombers han solicitado también el confinamiento de las áreas de Granyanella, Curullada y Fonolleres, recomendando limitar la circulación en las vías cercanas al punto de incendio.

Las primeras investigaciones por parte de los Agents Rurals apuntan a que el fuego pudo haber sido iniciado por un vehículo en llamas, lo que provocó una rápida propagación hacia las zonas agrícolas circundantes.

En este contexto, Protecció Civil ha activado el plan Infocat, dada la concurrencia de incendios en distintas regiones de Catalunya. Los Bombers están simultáneamente combatiendo otro par de incendios en Sant Esteve Sesrovires y Sant Salvador de Guardiola, en la provincia de Barcelona. Se ha instado a la población a mantenerse alejada de las zonas afectadas, facilitando así las labores de extinción.