En el marco de una disputa legal que se agita en el contexto de la crisis de la Banca Privada d'Andorra, Joan Pau Miquel, exconsejero delegado de la entidad, ha lanzado acusaciones graves contra el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Según Miquel, la nueva querella que planea presentar incluirá un total de seis delitos, destacando el falseamiento de testimonio durante su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso relacionada con la 'Operación Catalunya'.

Esta acción legal se suma a una ya existente contra varios altos funcionarios de la administración del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Según Miquel, los delitos que se imputan a estos ex-poderes abarcan desde la pertenencia a una organización criminal hasta coacciones, amenazas, detenciones ilegales, falsificaciones de documentos y malversación de fondos públicos.

El exconsejero ha hecho especial hincapié en lo que considera una "niega sin fundamento" de Rajoy en el Congreso respecto a su participación en aspectos cruciales de este escándalo, que cada vez se presenta más claro según las evidencias que Miquel afirma poseer.

Entre dichas evidencias, destaca la grabación de un encuentro con Marcelino Martín Blas, exjefe de asuntos internos de la Policía Nacional, quien supuestamente le comunicó que existía una "guerra abierta" contra el nacionalismo catalán. Esta declaración puede arrojar luz sobre la actitud del Estado ante el creciente desafío separatista de Cataluña.

En cuanto a la polémica 'ley del olvido', promovida por la dirección de BPA a finales de 2024, Miquel ha sostenido que su impulsor busca la paz y el cierre de un conflicto que ya se ha eternizado. A su juicio, es hora de pasar página tras una década llena de divisiones y acusaciones, sugiriendo que la búsqueda de culpables debería dar paso a la reconciliación.