El 10 de diciembre, en Barcelona, la organización Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) ha instado al Departamento de Agricultura a otorgar "ayudas inmediatas" a las granjas porcinas que enfrentan problemas para reponer su ganado, esto debido a razones de seguridad en relación a la peste porcina africana (PPA).

En un comunicado emitido este miércoles, JARC destacó la urgencia de implementar ayudas directas, subrayando que es fundamental no dejar desprotegidos a aquellos agricultores que están tomando las medidas adecuadas para prevenir la propagación de esta enfermedad.

Desde que se identificó el virus en la región de Collserola, en Barcelona, se han tomado decisiones drásticas, incluyendo la prohibición de movimientos de animales porcinos, un incremento en los controles de bioseguridad y restricciones en actividades como la caza. Aunque la JARC considera estas acciones esenciales, también ha señalado que representan un "coste altísimo" para los ganaderos.

La JARC ha proporcionado datos que revelan que hay 55 explotaciones porcinas afectadas, las cuales en total suman alrededor de 80.000 plazas y albergan a 61.500 animales en la zona afectada. Además, han advertido sobre una tasa de descenso del 17% en las cotizaciones de la carne de cerdo en Mercolleida, un mercado de referencia en el sector porcino a nivel estatal.

Adicionalmente a la solicitud de ayudas y la petición de controlar la población de jabalíes, JARC ha resaltado la importancia de "activar el almacenamiento de carne a través de fondos europeos para frenar una caída aún mayor de los precios" y sugiere implementar un más riguroso control en la importación de ganado vivo.