Crónica Cataluña.

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Aemet anticipa un otoño cálido y con lluvias moderadas en Cataluña.

Aemet anticipa un otoño cálido y con lluvias moderadas en Cataluña.

Este verano se ha caracterizado por unas temperaturas excepcionalmente elevadas, alcanzando una media de 23,3 grados Celsius y experimentando episodios de lluvias intensas. Los datos revelan que, por tercer año consecutivo, se han registrado temperaturas superiores a la media histórica, un hecho notable para la región.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado que este otoño en Catalunya continuará con el patrón de calidez que se ha venido observando durante los últimos meses. Según Ramón Pascual, delegado territorial de la Aemet, las condiciones meteorológicas serán "relativamente lluviosas", con precipitaciones que se ajustarán a lo esperado en esta temporada del año en la cuenca mediterránea.

El pronóstico de la Aemet para septiembre, octubre y noviembre indica que las temperaturas serán "más altas de lo habitual" para la época. Se espera que las lluvias sean acordes a lo normal en Catalunya, donde el otoño suele ser un periodo destacado por las precipitaciones en numerosas comarcas.

En relación con la sequía, Pascual declaró que "ha desaparecido" en los últimos seis meses, lo que implica que gran parte del territorio español ya no enfrenta esta problemática. En concreto, las cuencas internas de Catalunya tienen un nivel de almacenamiento de agua del 74%, cifra que supera la media de años anteriores y apunta a una situación favorable tras el verano.

Durante la rueda de prensa, Beatriz Téllez, responsable de Climatología de la Aemet en Catalunya, informó que este verano ha sido "muy cálido", estableciendo un nuevo récord de temperaturas al superar los 23 grados Celsius por tercera vez desde que se iniciaron los registros en 1940. La media de junio alcanzó 23,5 grados, lo que fue sorprendentemente más alto que la de julio, que se situó en 22,7 grados, algo inédito hasta ahora. Agosto presentó también una alta media, con 23,6 grados.

A pesar de los calores extremos, se observó que casi un tercio del verano, desde el 5 de julio hasta el 7 de agosto, se vivió un período con temperaturas más frescas, lo que es inusual para esta época. Estas condiciones meteorológicas diversas han resultado en un verano que, si bien cálido, también ha tenido momentos de alivio térmico.

En términos de precipitaciones, el verano no se quedó atrás, alcanzando una media de 164 milímetros. Este dato marca un aumento significativo en comparación con los años previos, ya que no se había superado el rango de valores normales desde 2020. Aunque en muchas áreas se registraron niveles altos, en lugares como Tarragona no alcanzaron los valores de referencia establecidos.

Las lluvias se distribuyeron de manera interesante, con junio reportando 19 milímetros, julio 92 milímetros y agosto un total de 53 milímetros. Téllez destacó que las lluvias que cayeron en julio, tras los intensos calores de junio y un mar caliente, tuvieron un carácter más otoñal, lo que no es típico del verano.

Ibai Campo, del grupo de Predicción y Vigilancia de Aemet, mencionó que los días 12 y 23 de julio marcaron dos de los episodios de lluvias más intensas de este siglo en Catalunya. Las fuertes lluvias afectaron sobre todo a la costa y zonas prelitorales, donde la actividad tormentosa fue significativa, atribuida a las altas temperaturas de junio y al paso de fenómenos atmosféricos como la Dana.

Los registros de lluvia fueron impresionantes en varias localidades; destaca el caso de Vilafranca del Penedès, donde se registraron 155,4 milímetros, y en Castellví de la Marca, con 116,5 milímetros. Estas cifras marcan un precedente en las estaciones meteorológicas, reflejando la intensidad del clima este verano.