En Barcelona, el 1 de febrero, la prominente figura de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha hecho un llamado urgente al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, instándole a que tome medidas decisivas para intervenir en el desahucio de la Casa Orsola. Albiach subraya la necesidad de entablar un diálogo con el propietario del inmueble, con el fin de llegar a un acuerdo que permita la renovación de los contratos de alquiler para los inquilinos actuales.

En declaraciones a la prensa desde la Fira de la Candelera en Molins de Rei, Albiach enfatizó que “es el momento de estar al lado de los inquilinos y de las inquilinas”, y destacó la urgencia de poner fin a lo que ella denomina "especulación", que amenaza con expulsar a los ciudadanos de sus propios barrios y ciudades.

Albiach también ha resaltado la importancia de las acciones recientes del movimiento pro-vivienda, que logró detener temporalmente el desahucio de la Casa Orsola. Afirmó que, tras la suspensión del primer intento de desalojo, se tiene previsto volver a intentar detener el proceso este próximo martes, en la nueva fecha establecida por la comitiva judicial.

Además, la líder de los Comuns ha reforzado su apoyo al acuerdo alcanzado entre el Govern y su partido, que contempla un régimen sancionador para multar a aquellos propietarios que no cumplan con lo estipulado en la Ley de Vivienda. Albiach considera que esta medida es esencial para frenar la proliferación de alquileres temporales que esquivan las limitaciones de precios establecidas por la ley.

La diputada también ha querido tranquilizar a los propietarios de inmuebles, asegurando que aquellos que cumplen con las normativas vigentes no enfrentará sanciones. Albiach calificó como “anómalo” el hecho de que no se hayan impuesto multas anteriormente para regular la aplicación de la Ley de Vivienda, lo cual, según ella, era un aspecto necesario para proteger a los inquilinos.

“Las personas que respetan la Ley de Vivienda deben sentirse tranquilas, ya que este régimen sancionador tiene como objetivo penalizar a quienes están involucrados en prácticas de piratería inmobiliaria”, declaró con énfasis.

Finalmente, en relación con las manifestaciones programadas por los sindicatos CC.OO. y UGT para este domingo, Albiach posicionó la reivindicación de una jornada laboral de 37,5 horas como un objetivo clave que los trabajadores deben perseguir en su lucha por derechos laborales más justos.