BARCELONA, 3 de agosto.

Una tragedia sacudió a Viladecans el pasado sábado por la madrugada, cuando un joven de 23 años perdió la vida tras un accidente de tráfico en la autopista A-2 a su paso por Sant Feliu de Llobregat. En el siniestro iban cuatro personas, incluyendo al fallecido, quien ocupaba el puesto de copiloto. El conductor del vehículo ha sido arrestado bajo la sospecha de homicidio por imprudencia grave.

El joven fue trasladado de urgencia al hospital de Bellvitge, donde se confirmó su muerte. Los otros ocupantes del vehículo, entre los que se encontraba una menor, sufrieron heridas leves, según ha declarado el Servei Català de Trànsit (SCT) en un comunicado emitido este domingo.

Este trágico incidente se suma a un preocupante número de fatalidades en las carreteras de Cataluña, con un total de 88 muertes registradas en lo que va del año, incluyendo la de este accidente. Los Mossos d'Esquadra recibieron la alerta sobre el siniestro a las 1:52 de la noche del sábado.