Se anticipa la llegada de una tormenta a las 17 horas, lo que podría poner en riesgo los esfuerzos de estabilización del incendio si no trae consigo precipitaciones.

Los Bomberos de la Generalitat han conseguido estabilizar el incendio que afectó a Paüls, en Tarragona, el cual comenzó el lunes pasado y ha consumido hasta ahora 3.321 hectáreas. Sin embargo, la población seguirá bajo un confinement "flexible" por motivos de seguridad, debido a que la carretera en la que se trabaja es un punto esencial para las operaciones de extinción.

Durante una rueda de prensa en el Centro de Mando Avanzado de Tortosa, este miércoles, el jefe de intervención, Joan Rovira, destacó que aún queda mucho trabajo por delante para fijar completamente el perímetro del incendio. Por esta razón, alrededor de un centenar de unidades continuarán en el área afectada.

Rovira hizo énfasis en que la fase de estabilización es un paso preliminar, señalando que el incendio no está controlado ni extinguido. Se ha logrado marcar un perímetro que busca evitar que las llamas se extendan más allá de esa área.

En cuanto a las labores programadas para la tarde del miércoles, el objetivo es asegurar la estabilización, aunque esta podría verse amenazada con la tormenta prevista para la tarde, ya que no se sabe si traerá lluvia o si será solo una tormenta seca con relámpagos.

Sin embargo, el jefe de intervención subrayó que en algunas zonas del perímetro se ha instalado una niebla húmeda, lo cual podría ser un aliado en la extinción del fuego.

Asimismo, Rovira anunció que los Mossos d'Esquadra y el cuerpo de Agentes Rurals han formado un equipo conjunto que investigará las causas detrás de este incendio.

Para concluir, el responsable del departamento instó a los habitantes de Paüls a tener paciencia y evadir cualquier desplazamiento innecesario para ver el estado de sus terrenos afectados, sugiriendo que esperen al menos dos o tres horas antes de salir, especialmente en horas de la tarde y la noche.