En una reciente rueda de prensa, Laia Bonet, primera teniente de alcalde de Barcelona, ha dejado claro que el gobierno local está comprometido a alcanzar un acuerdo en torno a los Presupuestos de 2026 con los partidos BComú y ERC. Este asunto será sometido a votación en el pleno programado para el próximo 21 de noviembre.

La teniente de alcalde hizo estas declaraciones en respuesta a las demandas presentadas por la líder de BComú, Janet Sanz, quien explicó en una entrevista las condiciones que su partido ha puesto sobre la mesa. Bonet, aludiendo a la recepción reciente de esas demandas, indicó que el gobierno está dispuesto a continuar el diálogo: “Estamos abiertos a analizar lo que han propuesto y seguimos con la intención de conversar”, afirmó.

Bonet destacó la relevancia de estos presupuestos, que por primera vez superan la cifra de 4.000 millones de euros. Enfatizó que su enfoque estará centrado en tres ejes fundamentales: la vivienda, el bienestar de las personas y la seguridad, definidos como los principales desafíos que enfrenta la ciudad. “Es crucial contar con el mayor apoyo posible para su aprobación”, añadió.

Entre las peticiones que plantea BComú se encuentra la reactivación de los Ejes Verdes de la ciudad y la implementación de un plan de acción contra el sinhogarismo. Propusieron abrir tres nuevos centros especializados y redirigir recursos destinados a la promoción turística hacia la creación de viviendas, con el objetivo de combatir lo que describen como una “situación distópica” en Barcelona.

Asimismo, los Comuns exigen poner fin a las compras especulativas en el sector de la vivienda, garantizar la continuidad del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) y mantener la reserva del 30% de vivienda protegida en nuevas construcciones, políticas que se instauraron bajo la administración de la exalcaldesa Ada Colau.