BARCELONA, 26 de noviembre.

En un giro inesperado, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha fracasado en su intento de superar una segunda cuestión de confianza en el pleno extraordinario realizado este miércoles. Esta vez, el reto estaba centrado en la aprobación del presupuesto para el año 2026, lo que deja abierta la puerta a la oposición para que proponga a un candidato alternativo a la alcaldía.

La votación, que se llevó a cabo de forma nominal, mostró el apoyo de los diez concejales del partido de Collboni, junto a los cinco de ERC. Por otro lado, los representantes de BComú optaron por la abstención, mientras que Junts, PP y Vox, que suman un total de 17 concejales, se manifestaron en contra de la propuesta.

Como resultado de esta votación, la oposición tendrá treinta días para intentar elegir a un nuevo alcalde. Si no logran llegar a un consenso durante este período, los presupuestos se aprobarán automáticamente, dado el contexto político actual y las dinámicas de las fuerzas en liza.

A pesar de haber avanzado en la Comisión de Economía con el respaldo de ERC y BComú en febrero pasado, los presupuestos no lograron salir adelante en el pleno de la semana anterior. En ese pleno, Collboni ya había indicado su intención de someterse a una cuestión de confianza para asegurar su aprobación.

Este es el segundo intento de Collboni de recurrir a este mecanismo durante su mandato. La primera vez fue en marzo de 2024, cuando hizo lo mismo para validar el presupuesto de ese año, tras no conseguir el apoyo de BComú, que demandaba una mayor participación en el gobierno local.

Con este revés, se cierra la posibilidad de que el alcalde vuelva a presentar una cuestión de confianza, de acuerdo con las normas del consejo municipal. Cabe recordar que la exalcaldesa Ada Colau agotó sus dos oportunidades para utilizar este recurso durante sus últimos años en el cargo, en 2017 y 2018.