En un evento reciente en Barcelona, el alcalde Jaume Collboni ha defendido con énfasis un nuevo enfoque para el turismo en la ciudad, asegurando que las iniciativas implementadas por el gobierno municipal están dando resultados positivos. Este comentario se produjo durante la inauguración del congreso Tourism & Economy Summit, donde estuvo acompañado por figuras clave como el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret.
Collboni ha destacado la importancia de elevar la calidad de la oferta turística, poniendo especial énfasis en atraer a un perfil de turista cultural, que considera vital para el futuro de la ciudad. Además, el alcalde ha manifestado su intención de posicionar a Barcelona como líder en la organización de congresos, un objetivo para el que la administración local ya está realizando inversiones significativas.
Entre las decisiones regulatorias mencionadas, Collboni hizo hincapié en la eliminación de licencias turísticas para 2028 y el aumento de la tasa turística, afirmando que estas medidas son parte de un enfoque bien dirigido hacia el futuro del turismo en Barcelona. Su mensaje fue claro: se trata de maximizar la satisfacción tanto de los visitantes como de los residentes locales.
Lluïsa Moret, por su parte, agregó que es crucial abordar el turismo desde una perspectiva más amplia, considerando su impacto social y la necesidad de equilibrar la convivencia con la preservación del entorno. Resaltó que el turismo debe fomentar relaciones equitativas entre quienes visitan la ciudad y quienes la habitan, subrayando que este fenómeno no puede convertirse en una carga para la comunidad.
La presidenta de la Diputación planteó que el enfoque hacia el turismo debe ser integral, integrada e integradora para aprovechar al máximo las oportunidades que este sector puede ofrecer a nivel internacional. En Changuito, Raquel Sánchez llamó la atención sobre la necesidad de un turismo más sostenible e inclusivo, acorde con las exigencias contemporáneas.
Según Sánchez, el turismo debe ir más allá de ser una mera fuente de ingresos y convertirse en una herramienta fundamental para el desarrollo local y regional, preservando la autenticidad y esencia de los destinos. Advirtió que el éxito turístico no debería representar un reto para los residentes de las ciudades, insistiendo en que este sector es vital, dado que emplea a más de 2.9 millones de personas y contribuye en un 12.9% al PIB nacional.
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