El pasado jueves, Jaume Collboni, el alcalde de Barcelona, solicitó un "acuerdo nacional" entre las diversas administraciones catalanas para combatir el problema del sinhogarismo, una situación que, según sus palabras, le cuesta a la ciudad cerca de un millón de euros cada semana.

Collboni enfatizó la necesidad de abordar el sinhogarismo desde una perspectiva integral, vinculándolo a problemas de salud, particularmente la salud mental, así como a fenómenos migratorios y, en especial, a la crisis de vivienda. "No se trata solo de soluciones inmediatas, se requiere una respuesta global", declaró durante una entrevista en 'Catalunya Ràdio', que fue difundida por Europa Press.

El alcalde expresó su preocupación por la ineficacia de las políticas municipales, las cuales calificó de "paliativas", ya que únicamente se ocupan de mantener a la gente en condiciones mínimas en la calle, sobre todo a los menores. "No se está logrando una atención adecuada para todos", subrayó.

Collboni también indicó que alrededor del 60% de las personas que pasan la noche en las calles de Barcelona no pueden ser alojadas en los recursos municipales, debido a que estos se encuentran saturados. Esta realidad refleja un problema de gestión en el sistema de atención a las personas sin hogar.

Las declaraciones del alcalde surgen en un contexto crítico, justo un día después de que la fundación Arrels publicara un informe revelando que hay 1.982 personas durmiendo en la calle en Barcelona este año, lo que implica un alarmante aumento del 43,2% respecto al último recuento realizado en 2023.

En relación a la nueva ordenanza de civismo, que ha sido acordada con Junts y ERC después de estar vigente desde 2006, Collboni celebró que se trata de una medida necesaria para la ciudad, a la vez que lamentó la falta de voluntad de gobiernos anteriores para abordar este asunto adecuadamente.

El alcalde instó a la ciudadanía a comprender que el espacio público pertenece a todos y que debe ser cuidado: "La mayoría de la gente se comporta adecuadamente, pero existe un 5% que no lo hace y deben ser sancionados".

Finalmente, Collboni subrayó que la administración local destina un millón de euros diarios a la limpieza y el mantenimiento de la ciudad, lo que indica la magnitud del desafío que enfrenta Barcelona en la gestión de sus espacios públicos y el bienestar de sus ciudadanos.