BARCELONA, 20 de diciembre.

La zona conocida como las Tres Xemeneies, situada entre las localidades de Sant Adrià de Besòs y Badalona, se prepara para una notable transformación que busca establecer un equilibrio armónico entre la naturaleza, el entorno urbano y las infraestructuras. El proyecto titulado 'Verd i Blau: Infraestructures resilients' ha sido elegido como el ganador del concurso para desarrollar este nuevo parque costero.

Según un comunicado difundido por el Govern, la propuesta ganadora presenta una visión renovada del Delta de Besòs y contempla la creación de un sistema que integre espacios fluviales, costeros y urbanos en una superficie total de 89.502 metros cuadrados.

El equipo responsable de esta innovadora propuesta está compuesto por la UTE formada por las firmas de paisajismo Landlab y Aldayjover, junto con la ingeniería Aquatica.

La elaboración del proyecto incluirá un proceso participativo, donde se desarrollarán diversas áreas del parque con un enfoque en usos sociales y la preservación de hábitats naturales. Durante este proceso, se fomentará un diseño que incorpore una perspectiva de género, y que sea diverso, inclusivo y sensible a las necesidades tanto ecológicas como de la ciudadanía.

Este parque tiene como objetivo funcionar como una infraestructura ecológica que contribuya a la gestión de inundaciones, mejore la calidad del medio ambiente y promueva la biodiversidad. Las soluciones planteadas se fundamentan en principios basados en la naturaleza y buscan una gestión global del ciclo del agua, además de ofrecer una protección eficaz contra los efectos del cambio climático.

El diseño del parque integra estructuras de infraestructura territorial, como el colector interceptor de Llevant, que es administrado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Esto incluye el traslado de su ubicación actual dentro de la zona marítimo-terrestre hacia un área que ha sido reservada en el Plan Director Urbanístico, que estará ubicada dentro del parque.

Asimismo, el nuevo parque estará orientado a fomentar usos sociales y equipamientos deportivos, lo que facilitará la creación de nuevos hábitats fluviales, marítimos y urbanos en las zonas más alejadas, cercanas a la desembocadura del Besòs.

La vegetación del nuevo espacio se basará en el pinar mediterráneo, lo que permitirá aumentar las áreas de sombra y establecer un nuevo refugio climático para la comunidad metropolitana.