Barcelona, 14 de octubre. En una respuesta decidida ante los estragos provocados por las intensas lluvias en la región de Terres de l'Ebre, en Tarragona, el Govern ha dado a conocer un plan de acción que busca mitigar las consecuencias de esta emergencia natural. Se ha asignado un monto inicial de 60 millones de euros, cifra que podría incrementarse conforme se evalúe la magnitud de los daños.
Este anuncio se realizó tras la reunión del Consell Executiu el pasado martes. A partir del lunes próximo, el Institut Català de Finances (ICF) pondrá en marcha una línea de financiación de 50 millones de euros en forma de créditos destinados a empresas, administraciones locales y entidades que se encuentren en situaciones de emergencia debido a esta crisis.
Los 50 millones propuestos son una combinación de financiación pública, donde el ICF asumirá el 75% y el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat el 25%. Estos préstamos podrán ser devueltos en un plazo que se extiende hasta diez años, con un año de carencia para facilitar la recuperación.
Además de esta línea de crédito, se han destinado otros 10 millones que se orientarán a subvenciones directas para ayudar a los ayuntamientos en la rehabilitación de infraestructuras y edificios públicos afectados por la tormenta. El objetivo es garantizar que las comunidades locales puedan recuperarse lo más pronto posible.
El Govern también tiene previsto realizar un análisis exhaustivo de los daños en el sector agrario y otros ámbitos económicos. Se establecerá un grupo de trabajo que se encargará de evaluar las necesidades y proponer medidas que faciliten el apoyo a las actividades que han sufrido un mayor impacto.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.