En los previos a la reunión bilateral programada para este lunes, la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat y portavoz del Gobierno catalán, Sílvia Paneque, ha optado por no revelar detalles sobre el inminente acuerdo que se presentará en la cita. Esto ha despertado curiosidad y especulaciones sobre los términos del mismo.

Paneque ha subrayado que el pacto a discutir será una respuesta concreta a lo convenido con ERC en lo que respecta a la financiación de Catalunya. Durante una comparecencia posterior al Consell Executiu, la consellera afirmó que el propósito ha sido siempre el de cumplir con los compromisos adquiridos durante la investidura del gobierno.

Al ser interrogada sobre los pormenores de este acuerdo, Paneque se mostró evasiva y remarcó que cualquier información sería divulgada tras la bilateral, asegurando que el contenido de este estará orientado a satisfacer las necesidades del Govern para implementar sus políticas.

En el acto informativo, destacó la intención de mejorar la recaudación, especialmente en lo que atañe al IRPF. Sin embargo, también advirtió que se han tomado iniciativas desde el Govern para fortalecer la Agència Tributària de Catalunya (ATC), lo que sugiere que se requerirán medidas adicionales si se transfieren nuevas competencias de recaudación.

Respecto a la presencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en la reunión bilateral, Paneque aclaró que no está definida su participación, aunque dejó en manos del presidente la decisión sobre quién comunicará el resultado del acuerdo.

La consellera también fue clara al afirmar que este acuerdo no está relacionado con la futura aprobación de los Presupuestos para 2026. Aunque se mostró optimista respecto a la necesidad y el deseo de contar con un presupuesto para el próximo año, enfatizó que la bilateral simplemente se trata de cumplir lo pactado en la investidura.

En cuanto a la postura del PP, especialmente la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Paneque lamentó el ruido generado por el partido y su constante confrontación con Catalunya, sugiriendo que esta rivalidad no es innovadora. Concluyó afirmando que el Govern prefiera mantenerse al margen de la controversia, destacando su estilo político basado en el diálogo y la cooperación.