GIRONA, 6 de agosto. En un esfuerzo por fortalecer la red eléctrica en algunas de las áreas rurales más vulnerables de la región, Endesa ha iniciado la construcción de una nueva anilla eléctrica que beneficiará a cinco núcleos poblacionales en Puigcerdà y Les Pereres. Esta iniciativa, que se espera esté culminada para octubre, busca asegurar un suministro energético ininterrumpido, incluso si se presentan problemas en las líneas principales.

Los municipios impactados por esta obra incluyen Age, Mas Florença, Vilallobent y la urbanización de Sant Marc en Puigcerdà, así como Les Pereres, abarcando aproximadamente a 640 clientes de la zona, según un comunicado emitido por la empresa.

La acción involucra la instalación de un segmento de línea subterránea de media tensión que se extenderá por 1,2 kilómetros. Esta nueva infraestructura conectará dos centros de transformación ubicados en la carretera de Queixans y en la carretera de Vilallobent, pasando por la calle de Les Escoles.

Con esta nueva anilla eléctrica, la compañía busca garantizar que los usuarios continúen recibiendo servicio de forma alternativa en caso de que alguna de las líneas principales sufra algún tipo de incidencia. Esta medida refuerza la capacidad de respuesta ante emergencias, asegurando la resiliencia de la red eléctrica.

Además de la creación de la anilla, el proyecto contempla una reforma integral de uno de los centros de transformación, el cual será modernizado e incorporará un sistema de control remoto, que permitirá la supervisión y gestión de la red desde la central de Endesa. Esto no solo optimiza la operación, sino que también mejora la seguridad y eficiencia del servicio eléctrico en la región.