BARCELONA, 7 de noviembre. En un reciente acto con estudiantes en la Universidad de Barcelona, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, enfatizó la importancia de fortalecer la democracia y las instituciones como la estrategia más eficaz para silenciar a quienes buscan socavarlas. Illa también destacó el papel de la Unión Europea como fundamental para la preservación de los valores democráticos.

El evento titulado '1975-2025: La recuperación de derechos y libertades democráticas: construyendo un futuro mejor' reunió a diversas figuras políticas y académicas, entre ellos, el conseller de Justicia y Memoria Democrática, Ramon Espadaler, y la consellera de Educación, Esther Niubó, así como representantes del Parlament y la Universitat de Barcelona.

Illa recordó que la democracia es un logro histórico y no un regalo que debe ser tomado por sentado. Subrayó la importancia de proteger este sistema que, aunque es un triunfo de muchos, sigue siendo vulnerable y requiere constante atención de todos los ciudadanos.

El líder de la Generalitat instó a los presentes a no dejarse dominar por el miedo, recordando que aquellos que lucharon contra el franquismo lo hicieron sin rendirse ante la adversidad. Hizo un llamado a la esperanza como catalizador para un progreso significativo y mejoras en la sociedad.

El presidente identificó a la democracia como un sistema que garantiza la diversidad de opiniones, pero enfatizó que este diálogo debe basarse en el respeto mutuo y en un marco legal que permita decidir en conjunto según la voluntad de la mayoría.

Asimismo, Illa advirtió sobre el peligro de la desinformación que amenaza la integridad democrática y reafirmó la importancia de las instituciones como pilares de transformación social y pluralismo. Hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana para proteger y respaldar estas instituciones.

Durante el evento, varios estudiantes compartieron sus aprendizajes sobre las luchas antifranquistas, una temática relevante en conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco, lo que añade una dimensión educativa valiosa al desarrollo del pensamiento crítico entre los jóvenes.

El conseller Espadaler enfatizó que la democracia no es un bien eterno, sino que fue conquistada con sacrificios significativos. Hizo hincapié en que su existencia actual está amenazada, tanto externamente como desde dentro de los parlamentos, por lo que la necesidad de protegerla es más urgente que nunca.

Por su parte, la consellera Niubó subrayó el rol del sistema educativo como un espacio crucial para inculcar valores democráticos. Afirmó la necesidad de impulsar una formación que promueva ciudadanos comprometidos, críticos y respetuosos de la diversidad, sugiriendo una revitalización de estos aspectos en tiempos complicados.

Además, Niubó abogó por el desarrollo del pensamiento crítico y la educación mediática, herramientas necesarias para contrarrestar la desinformación y evitar la proliferación de discursos de odio, especialmente aquellos impulsados por extremismos en las redes sociales.

El presidente del Parlament, Josep Rull, advirtió sobre la existencia de ideologías deshumanizadoras, como el fascismo y el nazismo, que atacan a aquellos que son diferentes. Subrayó que la esencia de la democracia radica en el respeto por la dignidad humada y la inclusión de todos.

Rull también recordó a los alumnos momentos históricos del franquismo, como el cierre de los accesos al hemiciclo del Parlament, y cómo, tras la muerte del dictador, miembros del PSUC lograron romper esos muros y retomar su lugar en la democracia.

El vicerrector de Cultura de la Universitat de Barcelona, Agustí Alcoberro, destacó el impacto de la historia en la universidad, recordando los bombardeos sufridos durante la Guerra Civil y la importancia de la UB en el movimiento antifranquista. También mencionó la proclamación de Pau Casals como doctor Honoris Causa como símbolo de resistencia cultural.

Finalmente, Domènech Martínez, representante de Memoria Democrática y sobreviviente de la represión franquista, instó a la importancia de recordar el pasado. Llamó a la acción con un mensaje de esperanza para seguir luchando por un futuro mejor, evocando la famosa frase 'Pan y rosas' de la activista por el sufragio femenino Helen Todd.