BRUSELAS, 2 de septiembre. Hoy se ha llevado a cabo una reunión trascendental entre Salvador Illa, presidente de la Generalitat, y Carles Puigdemont, actual líder del partido Junts y expresidente del Govern. Este encuentro ha tenido lugar en la Delegación del Govern ante la Unión Europea, en Bruselas, y marcan un hito importante en la política catalana.

Illa llegó al lugar alrededor de las 15:20 horas, seguido por Puigdemont, quien apareció a las 16:05, siendo recibido por el jefe de la Oficina de Relaciones Externas y Protocolo de Illa. Este encuentro es significativo, ya que representa la primera vez que ambos se encuentran en persona desde que Illa asumiera la presidencia.

El contexto de esta reunión es crítico, pues sucede pocos días después de que el Tribunal Constitucional diera luz verde a la Ley de Amnistía, que aún no se ha aplicado a Puigdemont. La cita está programada a puerta cerrada, aunque medios gráficos han capturado el saludo inicial entre ambos líderes.

Este encuentro se celebra más de un año después de que Illa asumiera la presidencia de Catalunya. Desde el Gobierno de Illa se justifica este diálogo como parte de un esfuerzo por mantener la "normalidad institucional" y reforzar los lazos entre los diferentes líderes políticos de la región.

En declaraciones previas, Illa ha argumentado que su decisión de reunirse con Puigdemont es un paso necesario dado el reciente apoyo del TC a la amnistía. Ha expresado que esta iniciativa ha sido suya y que busca, con ello, fomentar un ambiente de diálogo en la política catalana.

La reunión también coincide con la asistencia de Illa a una exposición en el Parlamento Europeo dedicada al milenario del Monasterio de Montserrat, aunque no tiene programados encuentros oficiales con otras instituciones comunitarias durante su visita.

Este es el primer encuentro físico entre ambos desde que Puigdemont dejó la presidencia, ya que en el pasado, Miquel Iceta fue el líder socialista en Catalunya. Sin embargo, han tenido algunas conversaciones telefónicas, como la llamada que Puigdemont realizó a Illa para felicitarlo por su investidura, en una jornada marcada por su breve regreso a Catalunya.

Entre septiembre y octubre del año pasado, Illa recibió a varios expresidentes en el Palau de la Generalitat, pero omitió a Puigdemont en su agenda, justificando que este último aún era un líder activo. Tampoco se reunió con él en sus dos visitas a Bruselas el año pasado, lo que generó críticas tanto de Junts como del propio Puigdemont, quien comentó que Illa se mostraba incómodo debido a las circunstancias por las cuales se encuentra en el exilio.

Finalmente, se señala que durante su etapa como ministro de Sanidad y en su rol como líder de la oposición en el Parlament, Illa no mantuvo ningún encuentro formal con Puigdemont, lo que ha evidenciado un distanciamiento notable entre ambos líderes a lo largo de los años.