El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha dejado claro en una reciente entrevista que la situación actual de su partido en la lucha por un modelo de financiación justo es complicada. Según él, la colaboración de Junts no resulta evidente en esta batalla, lo cual genera preocupación entre los sectores independentistas.

Junqueras subrayó en una charla con 'Ara' que el crecimiento pleno de una nación es inviable si se alimenta el odio hacia una parte de su población. De este modo, el presidente de ERC enfatiza la importancia de la unidad y el amor hacia la gente que conforma la comunidad como elementos esenciales para el desarrollo nacional.

Al ser interrogado sobre cómo evitar que los votos independentistas se dirijan hacia la extrema derecha, Junqueras defendió la necesidad de promover la igualdad de oportunidades. En sus propias palabras: "Sin igualdad, la meritocracia se convierte en un mito. Es fundamental que los recursos de nuestro país se utilicen en beneficio del mismo, y la lucha por un modelo de financiación es clave. Resulta sorprendente tener que enfrentarnos a este reto sin más apoyo".

Cuando se le preguntó si ERC está alineado con Junts y el PSC en este asunto, su respuesta fue negativa, señalando la falta de apoyo visible por parte de Junts: "¿Realmente están alineados? No parece que estén dispuestos a ayudarnos. No escucho que lo reclamen".

En cuanto a su relación con el PSC, Junqueras comentó que, si no fuera por la presencia de los independentistas, los socialistas no abogarían por un modelo de financiación ni por la recaudación de impuestos. También criticó al PSOE por mantener un modelo obsoleto durante años sin mostrar interés en actualizarlo.

Junqueras reafirmó que hasta que no se llegue a un acuerdo sobre el modelo de financiación y la recaudación de impuestos para Cataluña, no habrá negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado.

Finalmente, en relación a las próximas elecciones catalanas, el líder republicano se mostró firme en su objetivo de conseguir "la libertad de Cataluña". Además, confirmó que estaría dispuesto a renunciar a su puesto si su partido sólo obtuviera diez diputados, la mitad de los que tienen actualmente en el Parlament.