El exprimer ministro italiano Enrico Letta ha enfatizado la necesidad de que la Unión Europea se convierta en un actor activo en el tumultuoso panorama global actual en lugar de optar por una postura de neutralidad. Durante su intervención en el acto del Día de Europa celebrado en el Palau de la Generalitat, Letta destacó que la UE debe actuar como un baluarte de legalidad, solidaridad y paz, y no simplemente como una potencia hegemónica.

En el evento, donde también estuvieron presentes el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el conseller de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, Letta subrayó el significado de la reciente proclamación del nuevo Papa León XIV, quien ha colocado la paz como una prioridad esencial. El exlíder italiano argumentó que la defensa de Ucrania trasciende la mera protección de un país invadido, ya que se trata de defender un principio fundamental: el derecho de cada nación a existir sin la amenaza de invasiones externas.

Letta expresó su preocupación por la actual estructura del mercado único europeo, que, a su juicio, no se alinea con los desafíos contemporáneos. Para él, la Unión Europea es mucho más que un simple marco comercial; debe ser vista como una comunidad basada en derechos y valores. Resaltó que la UE tiene una responsabilidad global vital en la preservación de un orden internacional regido por normas, lo que califica como una tarea urgente que debe abordarse de inmediato.

Recordó la misión fundacional de la UE: prevenir que la ley del más fuerte domine las relaciones internacionales. Sin embargo, advirtió que este ideal se encuentra amenazado por la guerra de agresión en Ucrania y el uso del veto por parte de ciertos actores, en clara alusión a Rusia. La situación actual requiere una respuesta decidida y cohesiva de Europa.

Letta hizo un llamado a construir una Europa del futuro, centrada en las próximas décadas y no en las conveniencias electorales inmediatas. Afirmó que la realización de esta visión no se producirá por arte de magia; será un esfuerzo que deberán liderar las nuevas generaciones. A pesar de los límites y contradicciones del proyecto europeo, Letta destacó su inigualable potencial histórico y su capacidad para adaptarse y unir a diversas culturas y naciones.

El ex primer ministro instó a evitar la complacencia y el pesimismo, advirtiendo que la "ventana de oportunidad" para reformar y fortalecer la Unión Europea está abierta, pero no permanecerá así indefinidamente. La urgencia de actuar y tomar decisiones audaces para el futuro sigue siendo crucial.