En un importante giro en el sector bancario, se ha revelado que Catalunya podría convertirse en la región con la mayor concentración bancaria de todo el continente europeo. Este alarmante dato ha surgido tras las declaraciones de Roger Loppacher, presidente de la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO), quien expresó su escepticismo sobre la efectividad de las medidas propuestas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en relación a la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell.

La CNMC aprobó recientemente la OPA hostil de BBVA, estableciendo una serie de compromisos que buscan proteger la presencia del Banco Sabadell con la continuidad de sus oficinas y la disponibilidad de cajeros en áreas menos pobladas con rentas bajas y baja competencia. Sin embargo, Loppacher cree que estas medidas no son suficientes para garantizar una competencia justa en el sector.

El presidente de ACCO ha destacado que, si se lleva a cabo esta OPA, Catalunya experimentaría un nivel de concentración bancaria “altísimo”, lo que plantea serias preocupaciones sobre el impacto que esto podría tener en las familias, autónomos y pequeñas y medianas empresas de la región. El riesgo de condiciones desfavorables para estos grupos es notable, según su análisis.

Loppacher subrayó que, de acuerdo con la normativa europea, las medidas adoptadas deben abordar de manera completa los problemas de competencia, algo que a su juicio no se está cumpliendo con los 'remedies' actuales. Para él, el enfoque de la CNMC podría no ser suficiente para eliminar completamente los riesgos asociados.

Además, el presidente de la ACCO advirtió sobre la posibilidad de que la exclusión financiera afecte a sectores vulnerables de la población, como los ancianos y aquellos con limitadas habilidades tecnológicas, así como a las comunidades rurales. Las estimaciones de Loppacher también apuntan a un potencial recorte en la disponibilidad de crédito para familias y pymes, lo que podría agravar la situación económica en Catalunya.

Es importante mencionar que las medidas adoptadas son más de carácter temporal y no estructural, lo que hace que la preocupación sobre la suficiencia de estas medidas sea aún mayor, en especial considerando los plazos establecidos que podrían resultar insuficientes.

Con la reciente aprobación de la CNMC, la operación pasa ahora a la fase 3, donde será revisada por el Gobierno. El Ministerio de Economía contará con un plazo de 15 días para evaluar la situación y decidir si elevan el asunto al Consejo de Ministros, el cual tendrá la responsabilidad de analizar y, en caso necesario, reforzar las condiciones establecidas por motivos que no se limiten solamente a la competencia.

De ser aprobada la OPA por el Consejo de Ministros, el siguiente hito será que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) valide el folleto de admisión y se inicie el periodo de aceptación, momento en el que los accionistas de Banco Sabadell tendrán la última palabra sobre el futuro de la entidad.