En el contexto de nuevas revelaciones sobre presunta corrupción en el ámbito político, el grupo de los Comuns ha decidido actuar y presentarse como acusación popular en la investigación que lleva a cabo el Tribunal Supremo. Esta decisión se toma en el marco del conocido como ‘caso Koldo’, un escándalo que involucra alegaciones de comisiones ilegales a cambio de contratos de obra pública.
El anuncio fue realizado por Gerardo Pisarello, portavoz de la formación y secretario de la Mesa del Congreso. Su declaración se produce el mismo día en que el exsecretario general del PSOE, Santos Cerdán, es citado a declarar como sospechoso. Las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO) han señalado a Cerdán como figura clave en la trama, junto a otros nombres relevantes como el exministro de Transportes José Luis Ábalos y Koldo García, su exasesor.
Durante la rueda de prensa, Pisarello subrayó la importancia de que esta investigación se lleve a cabo con todas las garantías, asegurando que es crucial que no existan pruebas manipuladas ni filtraciones que comprometan el proceso. “Nuestra intención es que la corrupción, sin importar su origen, quede al descubierto. La transparencia y la limpieza en la investigación son fundamentales”, aseguró.
El portavoz también reflexionó sobre el impacto negativo que las acusaciones de corrupción han tenido en la percepción que la ciudadanía tiene del PSOE. Afirmó que la confianza pública ha sido severamente dañada y que la población exige "verdad, responsabilidades y mecanismos que eviten la repetición de tales hechos", refiriéndose a presuntas implicaciones no solo del PSOE, sino también de compañías como Acciona y de la propia UCO.
Adicionalmente, Pisarello destacó que algunas de las empresas involucradas en las acusaciones ya habían estado asociadas a anteriores casos de corrupción que afectaron al Partido Popular, como el conocido caso Gürtel, señalando que ciertos elementos de las fuerzas del orden han operado en el pasado impulsados por intereses políticos relacionados con el PP.
Al ser interrogado sobre si esta decisión fue consensuada con Sumar, Pisarello clarificó que se trata de una iniciativa autónoma de los Comuns, aunque sí se coordinó y comunicó con los otros miembros de la coalición. Aseguró que los socios de la coalición han apoyado la medida y no se descarta que en el futuro puedan sumarse a la acusación.
Finalmente, Pisarello enfatizó la importancia de que los Comuns asuman la iniciativa, recordando su participación en casos de corrupción previos que afectaron tanto a la antigua Convergencia como al Partido Popular. “Es imperativo que, en este caso, mantengamos el mismo compromiso”, concluyó.
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