BARCELONA, 15 de diciembre. En un reciente encuentro, Juvencio Maeztu, CEO y presidente de Ingka Group, el mayor franquiciado de Ikea, hizo un llamado para que las empresas implementen estrategias que fortalezcan su competitividad en el mercado. Según Maeztu, este es el momento crucial donde se deben sentar las bases para el liderazgo futuro.

Durante la charla con Franz Heukamp, decano de Iese, Maeztu destacó el concepto de circularidad, que muchas firmas consideran prematuro implementar, sólo para darse cuenta de su relevancia cuando ya es demasiado tarde. Este enfoque, argumentó, podría ayudar a mitigar los efectos de la inestabilidad del comercio global y la geopolítica actual.

El presidente de Ingka Group subrayó que la compañía tiene una visión a largo plazo, centrada en ofrecer precios accesibles a los consumidores. Sin embargo, la continua alza de precios ha estrechado los márgenes de ganancia, lo que obliga a la empresa a redoblar esfuerzos para establecer ventajas competitivas sólidas.

Maeztu enfatizó la urgencia de cimentar esas ventajas en este momento, advirtiendo que una falta de acción podría relegar a las empresas a posiciones desventajosas en el mercado.

Ingka Group, fundado por Ingvar Kamprad, cuenta con 411 tiendas Ikea y 209 puntos de venta de otros formatos en 32 naciones, generando el 87% de los ingresos de la marca. Este éxito es, en gran medida, el resultado de un modelo de negocio solidificado en un enfoque sostenible.

Además, Maeztu aclaró que Ingka Group es propiedad de la Stichting Ingka Foundation, una entidad sin ánimo de lucro. De los beneficios generados, el 15% se destina a iniciativas sociales, mientras que el 85% se reinvierte para fortalecer la empresa.

El ejecutivo también se refirió a la inclusividad como un pilar fundamental de la compañía, afirmando que estar en sintonía con la diversidad de la población es esencial para conectar con la comunidad. Destacó que en Estocolmo, por ejemplo, una de cada tres familias es de origen extranjero, lo que muestra la necesidad de contar con un equipo diverso para alinearse con estas realidades demográficas.

El contexto actual de polarización política fue mencionado por Maeztu, quien subrayó la importancia de que las empresas sean auténticas en su manera de comunicarse y relacionarse con la sociedad.

En cuanto a la inteligencia artificial, Maeztu la considera imprescindible, destacando su potencial para generar ingresos y mejorar la eficiencia. Sin embargo, hizo hincapié en que esta tecnología no debe definir la identidad de la empresa, ya que "no es lo que somos".

Previó que, gracias a la digitalización, los consumidores contarán con 'personal shoppers' en sus móviles que les ayudarán a determinar sus necesidades, lo que hace aún más necesario que las empresas trabajen para mantener su unicidad y así diferenciarse en el mercado.

Finalmente, tras la reunión, Maeztu añadió que la inteligencia artificial puede ayudar a anticipar futuros desafíos, pero subrayó la importancia de que las empresas refuercen su compromiso ético y responsable en sus operaciones.