El ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha instado a Junts a buscar la recuperación del votante que antaño apoyaba a la coalición de Convergència i Unió (CiU) y que actualmente se siente desorientado y huérfano. Según el análisis de Mas, este grupo de votantes podría ser atraído por el Partido Socialista de Cataluña (PSC), ahora liderado por el presidente catalán, Salvador Illa.

En una entrevista reciente concedida a Ser Catalunya, y que fue recogida por Europa Press, Mas destacó que considera a los juntaires como la fuerza política más capacitada para captar a aquellos electores que buscan un nuevo rumbo. Además, apuntó que la ERC, bajo la dirección del ex presidente Pere Aragonès, también ha intentado establecer un vínculo con este segmento de la población.

Mas expresó: “Ahora Illa intentará atraer a estos votantes de otra manera, y aunque no sabemos si tendrá éxito, quien parece estar en la mejor posición para recuperar a aquellos que se sienten desamparados es Junts.” Este comentario subraya la estrategia que el partido debería seguir para reenganchar a sus antiguos seguidores.

Cuando se le cuestionó sobre si Junts está trabajando activamente en esta dirección, Mas se mostró optimista y mencionó que, en base a ciertas posturas que ha observado dentro del partido, parecen estar adoptando un enfoque más enfocado. En su opinión, es crucial que aborden los temas que los catalanes realmente necesitan escuchar.

El ex líder catalán insistió en la necesidad de abrir un diálogo normalizado sobre el progreso económico del país y también sobre la gestión de la inmigración. Sin embargo, advirtió sobre la importancia de alejarse de los discursos simplistas y a menudo xenófobos que han marcado el debate público en ocasiones anteriores.

En relación a las recientes declaraciones del ex presidente Jordi Pujol en el diario 'Ara', donde afirmó que no habría optado por disolver Convergència, Mas argumentó que todo fue un efecto colateral de la 'Operación Catalunya'. A su juicio, esa confesión de Pujol fue el factor crucial que llevó a la desaparición del partido político que había sido un pilar del catalanismo.

“Si no hubiera sido por la 'Operación Catalunya', Pujol probablemente nunca habría hecho esa confesión. Creo firmemente que esa revelación fue la vía directa que condujo al sacrificio de la herramienta política que era el partido, con el objetivo de preservar el legado del proyecto convergente,” explicó Mas con claridad.

Sobre el tema de la financiación singular de Cataluña, que fue acordada entre PSC y ERC para apoyar la investidura de Illa, Mas indicó que este acuerdo se asemeja notablemente al pacto fiscal que él mismo defendió durante su mandato como presidente de la Generalitat.

En este contexto, Mas observó que tanto el acuerdo actual como su propuesta anterior abogan por una salida del modelo del 'café para todos', donde todos los impuestos son gestionados por la comunidad autónoma, permitiendo que el Parlament introduzca cambios significativos en la recaudación fiscal y su gestión. Este enfoque, según él, sería un paso positivo hacia una mayor autonomía y control fiscal en Cataluña.