Un centenar de manifestantes se reunieron en Barcelona para expresar su apoyo a Palestina, coincidiendo con la reciente declaración de un alto al fuego en Gaza. La movilización, organizada por los sindicatos CC.OO. y UGT, tuvo lugar este miércoles y los asistentes exigieron una paz sostenible, así como criticaron lo que consideran una creciente "deriva autoritaria" en el ámbito global.

La marcha inició a las 10 de la mañana en las sedes de ambos sindicatos y concluyó en la Representación de la Comisión Europea en el paseo de Gràcia. Allí, los manifestantes presentaron un manifiesto en el que solicitan que el alto al fuego vigente sea "permanente y verificable", asegurando el acceso y la distribución de ayuda humanitaria, además de proponer un calendario claro para la administración de Gaza por parte del Estado de Palestina.

Para facilitar la participación de todos los trabajadores, la protesta se organizó en bloques horarios, permitiendo la asistencia en diferentes turnos: de 2 a 4, de 10 a 12 y de 17 a 19 horas.

Asimismo, algunos sindicatos que forman parte de la Taula Sindical, como CGT, IAC y CNT, han declarado una huelga general de 24 horas, a la que se han sumado organizaciones estudiantiles y educativas para apoyar la causa palestina.

Al llegar a la sede de la Comisión Europea, la líder de CC.OO. en Cataluña, Belén López, destacó la preocupación por la "deriva autoritaria" mundial y exigió el juicio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por supuestos crímenes de guerra.

López se refirió a líderes internacionales como Trump, Putin y Netanyahu como figuras que imponen sus políticas mediante el "principio del más fuerte".

El secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, añadió que la decisión de continuar la protesta era una reacción a la incertidumbre sobre la duración del alto al fuego, resaltando las amenazas de Netanyahu de que podría interrumpirse.

Aunque se había declarado un alto al fuego, los sindicatos continuaron con la manifestación como una forma de rendir homenaje a los 67.000 palestinos fallecidos, de los cuales 20.000 eran niños.

Adicionalmente, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) llevó a cabo una huelga estudiantil en varias regiones, incluyendo Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana, en un acto de solidaridad con Palestina y condenando lo que califican de "genocidio".

En respuesta a la movilización, la Generalitat de Cataluña estableció servicios mínimos del 66% en el transporte público, garantizando también el funcionamiento adecuado de los servicios de emergencia en los hospitales.