Un grupo de aproximadamente 6.500 personas se reunió en el corazón de Barcelona el pasado 18 de septiembre, según estimaciones de la Guàrdia Urbana. El evento, que tuvo lugar en el marco de la Jornada Mundial de Acción organizada por la Red de ONGs Palestinas (PNGO), fue una muestra de apoyo a Palestina y a la Global Sumud Flotilla, que se dirige a Gaza con carga humanitaria.

Bajo el contundente lema "Aturem el genocidi" (Paremos el genocidio), los asistentes alzaron su voz con consignas como "Palestina libre" y demandaron "boicot, sanciones y desinversiones" en relación a Israel. La convocatoria tuvo lugar en la Plaça Catalunya, un punto neurálgico de la ciudad.

Los organizadores manifestaron su firme rechazo a lo que denominan la "impunidad" de Israel por los ataques a la población palestina, sugiriendo que los gobiernos occidentales son cómplices al mantener vínculos políticos y comerciales con el estado israelí.

Con pancartas y banderas palestinas en mano, los manifiestos recorrieron el Passeig de Gràcia, dirigiéndose hacia la Oficina del Parlamento Europeo y la Sede de la Comisión Europea en Barcelona, demandando un cambio en la política exterior hacia el conflicto en Oriente Medio.

La movilización se realizó en un contexto simbólico, coincidiendo con el primer aniversario de la resolución de la Asamblea General de la ONU, que exigió a Israel poner fin a su "presencia ilegal en el territorio palestino ocupado" en el plazo de un año. Además, instó al cumplimiento del Derecho Internacional y las obligaciones de la Corte Internacional de Justicia.

Este tipo de protestas no solo se limitaron a Barcelona, ya que se llevaron a cabo manifestaciones similares en diversas ciudades de Cataluña, incluyendo Tarragona, Girona, Badalona, Sant Cugat del Vallès y Reus, entre otras, demostrando un amplio apoyo a la causa palestina en la región.