Los equipos de emergencia han estado trabajando en una superficie de 6.500 hectáreas en la comarca de Lleida, aunque es importante señalar que no toda esta área está afectada por el fuego.

En la localidad de Torrefeta i Florejacs, los Bomberos de la Generalitat han estado combatiendo un incendio que ha tenido un alto costo humano, ya que el martes pasado se hallaron dos cuerpos sin vida en el perímetro afectado. Afortunadamente, las autoridades han descartado la posibilidad de más víctimas fatales en la zona.

La superficie real quemada será determinada por los Agents Rurals, quienes han señalado que es probable que la cifra final supere considerablemente las 1.830 hectáreas que se habían reportado hasta ahora.

El incendio, agravado por las extremas temperaturas en los últimos días y la posibilidad de nuevas tormentas, que podrían reavivar las llamas, alcanzó un nivel de estabilización el martes alrededor de las 22:37.

Con una propagación de hasta 28 kilómetros por hora, este incendio ha sido clasificado como de sexta generación, evidenciando ser uno de los más intensos registrados en Europa.

Los Bomberos informaron que las labores nocturnas de enfriamiento del terreno han progresado de manera efectiva, de cara a afrontar las altas temperaturas previstas para hoy.

Durante las actividades de extinción, se localizaron los cuerpos de las víctimas en las cercanías del núcleo urbano de Coscó, y los Mossos d'Esquadra están llevando a cabo una investigación exhaustiva sobre lo sucedido.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, expresó su profunda tristeza por la tragedia y ofreció sus condolencias a las familias afectadas a través de un mensaje en la plataforma X, que ha sido difundido por Europa Press.