BARCELONA, 26 de octubre.
Este lunes, el expresidente de la Generalitat y actual líder de Junts, Carles Puigdemont, congregará a la cúpula del partido en Perpiñán, Francia. En este encuentro se pondrá sobre la mesa la posible ruptura con el PSOE, un asunto que parece que será sometido a votación entre sus miembros.
La agenda de la reunión, que dará inicio a las 10 horas y se estima que se prolongue por varias horas, incluye un análisis del pacto alcanzado en Bruselas, además de discutir las "acciones futuras" que podrían emprender.
En agosto pasado, Puigdemont había advertido que este otoño se podrían tomar decisiones relevantes si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no cumplía con los compromisos adquiridos. Esta situación fue recalibrada el jueves anterior por la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, quien intensificó la presión sobre el Ejecutivo.
Durante su intervención en el Congreso, Nogueras, conocida como la 'capitana' del partido, hizo un llamado urgente para iniciar un "cambio" en el rumbo de la situación, enfatizando que el tiempo para la inacción se había agotado, sugiriendo que, de no haber un cambio de Gobierno, tendría que ser su partido quien actuara.
A pesar del revuelo generado por las palabras de Nogueras, el Ejecutivo trató de despejar tensiones asegurando que no se siente amenazado por Junts, interpretando las declaraciones como un simple juego retórico.
Desde la perspectiva del Gobierno, es habitual que los separatistas utilicen estas advertencias para incrementar sus reivindicaciones, pero no quieren considerar que esto sea un indicativo de un quiebre total en las relaciones.
El propio Pedro Sánchez dejó claro que el Gobierno está comprometido a cumplir con todos los acuerdos iniciales con Junts, aunque subrayó que no todo depende exclusivamente de ellos, como en el caso del reconocimiento del catalán a nivel europeo y la delegación de competencias en materia de inmigración.
Recientemente, España y Alemania se comprometieron a establecer un diálogo bilateral para abordar la oficialidad del catalán dentro de la Unión Europea, según un comunicado conjunto. No obstante, la reunión ejecutiva de Junts se mantiene en su agenda.
La eventual decisión del partido de Puigdemont de desvincularse del PSOE podría, a su juicio, abrir la puerta a una "involución" en favor del PP y Vox.
A pesar de estos movimientos, el descontento en Junts ha sido evidente durante meses, dado que creen que no se han logrado avances satisfactorios en sus peticiones, incluida la aplicación de la Ley de Amnistía, que hasta ahora no ha permitido el retorno de Puigdemont a Catalunya.
Asimismo, critican a los socialistas por la inacción en diversas iniciativas relacionadas con delincuentes reincidentes y la ocupación de viviendas, entre otros temas importantes.
Aunque han desestimado la idea de presentar una moción de censura contra Sánchez, no se descarta la posibilidad de impulsar una moción instrumental, sin incluir al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como candidato.
Desde Junts han dejado claro que cualquier decisión que tomen respecto al PSOE será "profunda", sin especificar un calendario más allá de la reunión ejecutiva actual.
Una de las posibilidades que se está considerando es consultar a la militancia sobre el futuro del pacto con el PSOE, recordando que ellos fueron quienes validaron el acuerdo de Bruselas en 2023.
En 2022, Junts llevó a cabo una consulta interna para decidir su permanencia en el Govern dirigido por Pere Aragonès, la cual arrojó un resultado ajustado: un 55% se pronunció a favor de salir, mientras que un 42% optó por permanecer.
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