El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha declarado que su regreso a Cataluña no fue con la intención de ser arrestado, sino para ejercer su derecho a resistir la opresión que, según él, los jueces cometen al no cumplir con la Ley de Amnistía.

En un artículo publicado el viernes en el portal 'Politico', Puigdemont expresó su opinión de que "cuando un juez se niega a aplicar la ley democrática, eso es una forma de opresión que ningún demócrata debería tolerar".

En sus declaraciones, Puigdemont describió su escape después del discurso en Arc de Triomf justo antes del pleno de investidura del Parlament como una experiencia difícil, comparando el despliegue policial de los Mossos d'Esquadra con el realizado tras los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils.

El político afirmó que si hubiera intentado ingresar al Parlament, como originalmente tenía previsto, habría sido como rendirse a las autoridades judiciales, que, según él, carecen de la autoridad legal para perseguirlo, al violar normas internacionales y legislación aprobada por el Congreso de los Diputados.

Puigdemont también detalló que durante su fuga en coche no se ocultó en el maletero, sino que se sentó en la parte trasera de un vehículo privado que lo llevó a la frontera con Francia. Ahora espera que "algún día la justicia regrese a los tribunales españoles y los jueces respeten una ley aprobada" para poder regresar de forma definitiva.