Unos 527.000 vehículos regresaron al área metropolitana de Barcelona durante la operación retorno de Semana Santa, según informa el Servei Català de Trànsit (SCT). A pesar de que se registraron retenciones, estas se redujeron un 5% en comparación con el año anterior.

El SCT ha explicado que estas retenciones se debieron al alto volumen de vehículos y no a accidentes de tráfico. Además, el director del SCT, Ramon Lamiel, ha destacado que solo 45 vías se vieron afectadas por las retenciones, principalmente en la zona litoral.

Entre las vías más congestionadas se encontraban la AP-7, la N-340, la C-16 y las del litoral, aunque en la autopista AP-7 se registró una disminución del 30% en comparación con el año anterior. Lamiel atribuyó esta reducción a las restricciones, carriles adicionales y al servicio de grúas.

Durante la Semana Santa se produjeron dos víctimas mortales en las carreteras catalanas. Sin embargo, el número de accidentes mortales se redujo un 6% en comparación con el año anterior y un 18% en comparación con 2019.

En resumen, a pesar de las retenciones y algunos accidentes, la operación retorno se desarrolló en mejores condiciones que en años previos, gracias, entre otros factores, a las medidas implementadas para mejorar la fluidez del tráfico y la seguridad en las carreteras.