Crónica Cataluña.

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Ros (UGT) reclama mayores servicios estatales y un sistema fiscal más equitativo para enfrentar las crisis.

Ros (UGT) reclama mayores servicios estatales y un sistema fiscal más equitativo para enfrentar las crisis.

Isabel Araque subraya la necesidad de transformar los códigos laborales ante los desafíos actuales del mercado laboral.

BARCELONA, 29 de mayo.

Durante el II Congreso Ordinario de UGT - Servicios Públicos de Catalunya, el secretario general de UGT en Catalunya, Camil Ros, expuso que los países que manejan mejor las crisis económicas son aquellos que poseen una fuerte estructura industrial, un sólido sector de servicios públicos y una fiscalidad justa.

Ros se manifestó en contra de los discursos que abogan por la reducción de los empleados públicos y la disminución de impuestos, señalando que el verdadero progreso económico nace de un equilibrio fiscal adecuado que beneficie a todos.

El líder sindical enfatizó un argumento contundente: “El presidente de Foment del Treball menciona un 'infierno fiscal', pero si sus empresas son rentables, nuestros trabajadores también deben serlo. Si las empresas quieren más beneficios, entonces deben compensar adecuadamente a sus empleados”.

Además, destacó como un logro significativo la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, advirtiendo que el sindicalismo ha sido fundamental para conseguirlo en el ámbito de los servicios públicos.

Ros planteó un cambio de perspectiva: “No debemos obsesionarnos con las horas extra, sino con cómo disfrutar de una vida más plena. Nuestro propósito aquí es vivir, no solo trabajar”.

Isabel Araque, secretaria general de UGT Servicios Públicos, también hizo hincapié en que el panorama laboral está en constante evolución y que el sindicato debe adaptarse a estas nuevas realidades mediante la adaptación de sus normas e interpretaciones.

Asimismo, el recién nombrado secretario general de UGT Servicios Públicos de Catalunya, José Luis Fernández, abogó por crear espacios de confianza que permitan a los sindicatos participar activamente en la mejora de las condiciones laborales.

Fernández argumentó que así como la colaboración entre el sector público y privado es indiscutida, también es pertinente hablar de una colaboración efectiva entre la política y los sindicatos, resaltando la necesidad de un diálogo constructivo.