BARCELONA, 18 de septiembre. Los antiguos líderes del FC Barcelona, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, han comparecido ante la jueza encargada del polémico 'caso Negreira', justificando que la relación contractual con José María Enríquez Negreira, quien ocupó el cargo de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), fue un legado dejado por sus predecesores. Esta información ha sido confirmada por fuentes vinculadas al proceso judicial, que han compartido detalles con Europa Press.

En su declaración, que tuvo lugar este jueves ante la magistrada Alejandra Gil del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, Rosell centró sus respuestas en las preguntas formuladas por su abogado. Afirmó que el FC Barcelona estaba obteniendo victorias no solo en el ámbito nacional, sino también en el internacional, señalando que Negreira carecía de influencia en esas competiciones, lo que refuerza su argumento de que no necesitaron pagar por arbitrajes favorables.

Por su parte, Bartomeu, al salir de la sala del tribunal, reiteró que el equipo blaugrana era considerado "el mejor del mundo", lo que según él hace innecesario el debate sobre posibles ayudas arbitrales. Además, subrayó que tanto Negreira como su hijo ofrecieron al Barça servicios relacionados con el asesoramiento deportivo y arbitral, en lugar de insinuar que existía un acuerdo de favores entre las partes.