El número 1 de ERC al Congreso de los Diputados por Barcelona, Gabriel Rufián, ha expresado su preocupación por la tendencia actual de apoyar posturas de extrema derecha y ha criticado los pactos entre el PP y Vox respecto al uso de la lengua en Baleares.
Rufián ha afirmado que el PSOE buscará pactar con el PP después de las elecciones generales del 23 de julio para evitar el infierno mediático y político que ha experimentado en los últimos cuatro años al negociar con ERC y Bildu.
El político independentista ha asegurado que no es clave fortalecer al PSOE para que actúe como un contrapeso ante la extrema derecha, sino que es fundamental fortalecer al independentismo vasco y catalán para obligar al PSOE a pactar con la izquierda. En una entrevista con Europa Press, Rufián ha advertido que hay sectores políticos, mediáticos y empresariales que llevan tiempo pidiendo una gran coalición entre el PP y el PSOE, por lo que considera que los socialistas optarán por esta opción si tienen los números a su favor.
En relación a los pactos anteriores, Rufián ha lamentado el veto hacia la ministra Irene Montero por parte de Sumar y ha declarado que las relaciones con los comunes se han roto después de que votaran junto con el PP y el PSC para nombrar alcalde de Barcelona a Jaume Collboni, desbancando al candidato de Junts, Xavier Trias, quien había pactado una coalición con ERC.
Rufián ha advertido que una auténtica derecha o ultraderecha no se detiene con una supuesta izquierda y ha propuesto como alternativa un frente de fuerzas de izquierda que incluya al BNG y Bildu, con quienes se han presentado en coalición al Senado.
En cuanto a la polémica generada por Bildu al incluir en sus listas municipales a condenados por delitos de sangre de ETA, Rufián ha reconocido que fue un error y que el partido ya lo ha reconocido.
El candidato republicano ha abogado por una mayor coordinación entre las fuerzas nacionalistas de izquierdas y ha manifestado que el futuro pasa por una unificación de las fuerzas políticas independentistas de izquierdas de Galicia, País Vasco y Cataluña.
Rufián ha asegurado que votar por ERC es votar en contra del fascismo y de la ola reaccionaria que está experimentando la política española. Según él, ahora lo políticamente incorrecto es ser homófobo, misógino, machista y reaccionario, mientras que antes lo era defender los derechos civiles y sociales, ser feminista y anticapitalista.
El candidato republicano ha expresado su preocupación por la creciente popularidad de las posturas de extrema derecha y ha lamentado que ser fascista esté de moda en la actualidad. Además, ha advertido que si un Gobierno de PP y Vox implica confrontación, ERC estará dispuesto a enfrentarse a ellos, al igual que hicieron cuando los populares gobernaban con mayoría absoluta en 2015.
En referencia a los pactos entre el PP y Vox en Baleares, Rufián ha criticado que el precio a pagar por parte del PP para gobernar en la comunidad autónoma sea ir en contra del catalán, que está protegido como lengua cooficial en la Constitución y, por lo tanto, ir en contra de la diversidad lingüística del país.