La líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha decidido no formar una coalición con el alcalde Jaume Collboni, del PSC. En su lugar, ha optado por establecer un papel firme como oposición, buscando influir en las decisiones del gobierno municipal vigente.

En una rueda de prensa ofrecida en el Ayuntamiento este sábado, Alamany calificó su reciente reunión con Collboni como “positiva”, pero dejó claro que cualquier interacción futura se dará desde una postura opositora y mediante la elaboración de acuerdos que aseguren su cumplimiento.

Entre las metas que la líder de ERC ha expresado para este mandato se encuentran tres áreas clave de colaboración con el PSC: la promoción del catalán, el desarrollo del turismo y la transformación urbana de la ciudad.

Respecto al idioma, Alamany abogó por la creación de una oficina dedicada a la lengua catalana, así como establecer un hub audiovisual que impulse el uso del catalán justo antes de las elecciones municipales de 2027.

Además, resaltó que es crucial aumentar la tasa turística, ya que representa el tercer ingreso más significativo para Barcelona. Sugirió que los ingresos generados por el turismo se destinen a las áreas más afectadas por el turismo, con el fin de restaurar el equilibrio en la ciudad.

Por último, Alamany hizo hincapié en la urgencia de rehabilitar el parque de vivienda de la ciudad y en llevar a cabo una regeneración urbana en el área de Besòs. También propuso modernizar la campaña 'Barcelona posa't guapa' para que se adapte a los tiempos actuales bajo el nuevo lema 'BCN + viva'.