En una reciente decisión que ha despertado el interés de la opinión pública, el Govern de Cataluña ha iniciado un proceso de tramitación de emergencia para garantizar el avituallamiento de los Bomberos de la Generalitat en el contexto del despliegue de ayuda ante la DANA que afectó a Valencia. Este tipo de decisiones refleja la necesidad de una respuesta rápida y efectiva ante situaciones de crisis, subrayando la importancia del apoyo institucional en eventos de gran magnitud.

Este martes, tras la reunión del Consell Executiu, se difundió un comunicado que detalla la adjudicación del contrato a la empresa Alonso Hipercas S.L.U., con un coste máximo de 109.560 euros, IVA incluido. Esta acción es crucial para asegurar que nuestras fuerzas de emergencia cuenten con los recursos necesarios para llevar a cabo su labor en condiciones adecuadas, especialmente en momentos críticos como los provocados por la DANA.

Un informe fechado el 22 de noviembre de 2024 y firmado por el Apoyo Técnico, Evaluación y Prevención de la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos (Dgpeis), alertó sobre la preocupante situación del stock de raciones disponibles para los bomberos. Según el estudio, las existencias tras los efectos de la DANA no garantizaban un adecuado abastecimiento en caso de que surgieran nuevas necesidades, lo que justifica la urgencia de esta tramitación.

Consecuentemente, el 27 de noviembre, el órgano de contratación tomó la acertada decisión de autorizar la contratación urgente del avituallamiento para el Cuerpo de Bomberos de la Generalitat, como respuesta a la situación crítica derivada de la DANA en la región de Valencia. Esta determinación no solo refuerza la capacidad de respuesta del cuerpo de emergencia, sino que es un claro ejercicio de responsabilidad por parte de las autoridades.

Es importante recordar que las devastadoras inundaciones causadas por la DANA en España tuvieron lugar entre el 28 de octubre y el 15 de noviembre, arrasando miles de vehículos, edificios e infraestructuras en su mayoría en la zona de Valencia. Esta catástrofe ha puesto en evidencia la necesidad de prepararse y reaccionar con rapidez ante desastres naturales, reafirmando la relevancia de un sistema de emergencias sólido y bien abastecido.