Crónica Cataluña.

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Barcelona defiende que la tasa turística no impactará en el turismo de congresos ni en el MWC.

Barcelona defiende que la tasa turística no impactará en el turismo de congresos ni en el MWC.

El aumento de la tasa turística en Barcelona ha suscitado un debate sobre su posible impacto en el sector hotelero y en la atracción de eventos internacionales. En este contexto, Jordi Valls, teniente de alcalde de Economía, Vivienda, Hacienda y Turismo, se mostró firme al afirmar que tales incrementos no perjudicarán el turismo de congresos, ni mucho menos el reconocido Mobile World Congress (MWC).

Las declaraciones de Valls se produjeron en respuesta a las preocupaciones expresadas por Jordi Clos, presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona. Clos había advertido que la subida de impuestos podría amenazar la continuidad del MWC en la ciudad, un evento clave para la economía local.

El teniente de alcalde subrayó que el MWC tiene su compromiso de permanecer en Barcelona, al menos, hasta el año 2030. Valls calificó como contraproducente poner en duda esta relación, considerando los esfuerzos realizados para mantener dicha vinculación positiva entre la ciudad y el evento tecnológico.

En cuanto a los precios hoteleros, Valls enfatizó que un aumento de un euro en el costo de las habitaciones no debería desincentivar a los turistas, especialmente en los hoteles de lujo. En sus observaciones, destacó que el precio medio por habitación en estos hoteles ha experimentado un incremento notable del 27% desde 2020 y un 61% en la última década.

El teniente de alcalde aprovechó la ocasión para instar al Gremi d'Hotels a moderar sus precios, especialmente durante el MWC, si existe preocupación sobre el impacto que esto pueda tener en la capacidad de Barcelona para atraer y retener eventos internacionales. Valls reiteró que la tasa turística es una carga que soportan los visitantes y no los propios hoteles, destacando su papel en la compensación del impacto que genera el turismo en la ciudad.

La discusión en torno a la tasa turística y los precios hoteleros refleja una preocupación más amplia sobre la sostenibilidad del turismo en Barcelona, donde se busca equilibrar la llegada de turistas con el bienestar de la comunidad local.