En Barcelona, el Ayuntamiento aprobó un plan de choque para facilitar el acceso a la vivienda entre los jóvenes, impulsado por Junts y respaldado por el gobierno municipal (PSC). La propuesta recibió la abstención de ERC y BComú, y los votos en contra de PP y Vox.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, resaltó la importancia de trabajar en conjunto para abordar el tema de la vivienda de forma consensuada. Destacó la propuesta de Junts y afirmó que todos deben ser parte de la solución.
El plan incluye la implementación del 'Pla 500' de alquiler asequible, con el objetivo de ofrecer viviendas por 500 euros al mes a los jóvenes. También busca reformular el Bono Alquiler Joven del Gobierno, permitiendo a las comunidades autónomas realizar ajustes según los ingresos mínimos y crear una categoría específica para Barcelona.
Además, se insta al gobierno municipal a especificar cuántas viviendas se incluirán en el parque de vivienda social de Barcelona de las 50.000 prometidas por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.
El portavoz de Junts, Damià Calvet, expresó su confianza en que la mayoría de jóvenes barceloneses desean vivir en la ciudad y exigió al gobierno cumplir con sus compromisos electorales y aplicar el programa 'Pla 500'.
En contraposición, la portavoz de los Comuns, Janet Sanz, criticó que la propuesta sigue la línea marcada por Pedro Sánchez, lo cual consideró un error. Por otro lado, la concejal republicana Eva Baró la consideró carente de propuestas propias y desprovista de ideas.
El concejal del PP, Juan Milián, afirmó que su grupo está comprometido en buscar soluciones reales para el acceso a la vivienda de los jóvenes, pero no respaldará una propuesta basada en promesas inviables. Finalmente, el portavoz de Vox, Liberto Senderos, reprochó a Junts por destinar recursos a facilitar la entrada de nuevos inquilinos en lugar de priorizar a los residentes locales.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.