BARCELONA, 29 de diciembre.

CaixaBank Research ha emitido un pronóstico optimista sobre la economía española, anticipando un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,1% para el año 2026. Este aumento se sustentará en varios factores clave, incluyendo la robusta demanda interna, el impulso de los fondos europeos y el vigor de sectores esenciales como los servicios, la industria y el mercado de la vivienda, aunque no se deben subestimar los riesgos globales que persisten.

El último análisis de la entidad señala que España cerrará 2025 con una notable expansión del PIB del 2,9%, cifra que supera significativamente la media de la eurozona, que se sitúa en un 1,3%. De esta manera, España se consolida como uno de los núcleos económicos más dinámicos de la región, junto con Irlanda.

En cuanto a las proyecciones para 2026, CaixaBank Research subraya que la ejecución de los fondos europeos del programa Next Generation EU jugará un papel crucial, con un potencial impacto de hasta 0,6 puntos porcentuales en el PIB. Se prevé que España reciba alrededor de 17.500 millones de euros en este ámbito.

Además, el informe destaca que la demografía, impulsada en parte por la inmigración, desempeñará un rol significativo en el crecimiento, con un aumento proyectado de la población del 0,8%, que podría aportar 0,5 puntos al PIB.

En lo que respecta a las tasas de interés, las reducciones observadas en 2024 y 2025 seguirán beneficiando la inversión y la actividad económica, aunque se anticipa que no habrá nuevos recortes en 2026, lo que se traduce en una contribución adicional de 0,3 puntos porcentuales.

La solidez de la demanda interna seguirá siendo un factor determinante, aportando cerca de una décima al PIB. Esta tendencia se verá incentivada por el aumento de la renta de los hogares y la caída en los precios de los combustibles. No obstante, el sector exterior podría enfrentar desafíos, especialmente a causa de las políticas arancelarias de Estados Unidos.

En el análisis sectorial, se prevé que los servicios continúen liderando el crecimiento, aunque a un ritmo más moderado que en años anteriores. Asimismo, el turismo presentará un avance más contenido, pero con una base más sólida y con una diversificación de la demanda favorable.

La industria manufacturera se beneficiará de costes energéticos competitivos en comparación con otros países europeos, mejorando así su capacidad competitiva. El sector de la vivienda también se espera que contribuya al crecimiento económico.

Específicamente, se estima que se otorguen alrededor de 150.000 visados para nuevas construcciones en 2026, la cifra más alta desde 2008, aunque aún insuficiente para satisfacer la creación necesaria de nuevos hogares.

En el terreno fiscal, el informe de CaixaBank Research concluye que España cerrará 2025 manteniendo un déficit por debajo del 3%, con ajustes adicionales previstos para 2026, a diferencia de otras grandes economías como Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Japón.

A pesar de que la clarificación de las políticas arancelarias estadounidenses ha reducido la incertidumbre reciente, se señala que los riesgos siguen presentes, particularmente relacionados con las tensiones comerciales con China.