La inflación en España se proyecta que finalizará este año en un 2,5%, con expectativas de un descenso al 2% para el siguiente año. Este pronóstico ha sido realizado por CaixaBank Research, que ha hecho públicas sus estimaciones en un informe reciente.

En un giro optimista, la entidad ha actualizado su pronóstico de crecimiento económico para 2023, elevándolo al 2,9% desde el anterior 2,4%. Asimismo, para 2026 también se han revisado al alza las expectativas, pasando del 2% al 2,1%. El informe sugiere que esta mejora se debe a la notable capacidad de la economía española para resistir en un entorno internacional complicado, además de destacar ajustes realizados por el Instituto Nacional de Estadística.

CaixaBank Research sostiene que los próximos trimestres mantendrán esta tendencia de crecimiento, respaldados por la baja en los tipos de interés del Banco Central Europeo, la disminución de los costos energéticos y un flujo migratorio que se mantiene en niveles relativamente altos.

No obstante, también se reconocen retos que pueden moderar este crecimiento, como la normalización post-pandemia del turismo, una desaceleración en el consumo público y previsibles cambios en los flujos demográficos.

En cuanto a la inflación, este año se espera que cierre en un 2,5%, y para 2026, la tasa anual promedio debería situarse en torno al 2%, que es el objetivo fijado por el BCE. Este descenso es atribuible a la eliminación de efectos temporales del IVA en la tarifa eléctrica y a una moderación en los precios de los alimentos.

Respecto a la economía global, CaixaBank Research destaca una cierta fortaleza en la actividad económica, con mejores perspectivas de crecimiento y una disminución de la incertidumbre. Sin embargo, advierte sobre la continua reorganización de políticas económicas en medio de tensiones geopolíticas y riesgos que pueden afectar a las cadenas de suministro mundiales.

El informe también menciona preocupaciones por posibles turbulencias financieras que podrían surgir de cuentas públicas deterioradas o problemas en la calidad institucional en economías destacadas. Además, se subraya que la recuperación en la eurozona seguirá siendo desigual entre naciones, señalando las diferencias en desempeño entre España, Alemania y Francia.

En lo que respecta al BCE, se indica que la inflación en la eurozona ha alcanzado el 2%, y no se anticipan cambios drásticos en su conducta, con tipos de interés mantenidos en torno a esta referencia. Se espera que España continúe beneficiándose de un ciclo de reducción de tasas de interés durante el resto del año y 2026.

Por otro lado, se reconoce que la Reserva Federal de EE.UU. ha comenzado a reducir tasas en respuesta a signos de enfriamiento en el empleo y el impacto controlado de aranceles sobre la inflación.

Además de la recuperación económica, se prevé que el mercado de la energía, con precios relativamente estables, ofrecerá respaldo al crecimiento global. Según las proyecciones de CaixaBank Research, el precio del petróleo podría experimentar un ligero descenso, pasando de un promedio de 68 dólares en septiembre a 65 dólares por barril a finales de diciembre, con una permanencia similar para el año 2026.

Por último, se prevé que los precios del gas natural en Europa se mantengan contenidos, alrededor de los 35 euros por MWh, contribuyendo así a un panorama de estabilidad en el sector energético.