Crónica Cataluña.

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Carrizosa considera respaldar a Illa si el PSC rechaza el separatismo.

Carrizosa considera respaldar a Illa si el PSC rechaza el separatismo.

El candidato de Cs a las elecciones catalanas, Carlos Carrizosa, ha expresado su disposición a investir como presidente de la Generalitat al candidato del PSC, Salvador Illa, siempre y cuando se comprometa a no adoptar el discurso del independentismo de forma complaciente. En una entrevista con Europa Press, Carrizosa también ha señalado que Illa deberá aceptar propuestas de Cs, ya que considera que el candidato del PSC ha contribuido al fortalecimiento del independentismo en las escuelas catalanas y al fracaso del sistema educativo.

Para Carrizosa, apoyar un gobierno conformado por partidos independentistas representaría una línea roja que no estaría dispuesto a cruzar. Criticó la falta de claridad de Illa en cuanto a posibles pactos con Junts+ y ERC, y afirmó que la decisión sobre el futuro presidente de la Generalitat podría residir en Madrid, en medio de lo que describió como una "lucha encarnizada" entre el PSC y el PP por la Moncloa.

El candidato de Cs defendió la importancia de tener una representación política que aborde los problemas de Cataluña y se mostró en contra de que los líderes catalanes se desplacen a Madrid para hacer política. Durante la campaña electoral, Carrizosa está centrando sus esfuerzos en convencer a abstencionistas y votantes indecisos, así como a aquellos que se sienten desencantados con el PSC y desconfían del PP.

En cuanto a las propuestas electorales, Carrizosa abogó por la profesionalización de la administración y la eliminación del presupuesto destinado a cuestiones relacionadas con el proceso independentista, para destinarlo a educación, vivienda y seguridad. También hizo hincapié en la importancia de proteger a la sociedad de la delincuencia, sin vincularla directamente con la inmigración, aunque destacó la posibilidad de expulsar a un inmigrante reincidente de acuerdo con las leyes vigentes.

Carrizosa clasificó a Vox y Alianza Catalana como partidos de extrema derecha y criticó sus discursos simplistas sobre ciertos temas, instando al resto de las formaciones políticas a abordar los problemas de manera franca y directa.