BARCELONA, 23 de septiembre.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha revelado un ambicioso proyecto para incrementar la seguridad en la ciudad mediante la instalación de 1.000 cámaras de vigilancia. Esta iniciativa busca abordar lo que él considera áreas críticas que requieren atención urgente.

En declaraciones a 'El Periódico de Catalunya' y difundidas por Europa Press, Collboni indicó que la primera fase del plan se centrará en la franja costera y en ciertas zonas de Ciutat Vella, que son consideradas de alto riesgo en términos de seguridad pública.

Este enfoque representa un cambio significativo respecto a la planificación anterior, que contemplaba la instalación de solo 500 cámaras, según lo expuesto por el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, en junio. Batlle enfatizó la necesidad de enfocarse en aquellos puntos con alta afluencia de personas y donde se registran más delitos.

Collboni confirmó que ya se han iniciado los trámites para colocar las primeras 500 cámaras antes de que finalice su mandato en 2027. Además, subrayó que este esfuerzo se llevará a cabo de manera que se respete el marco legal y la protección de los derechos de los ciudadanos, explicando que la autorización para su uso debe venir del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El alcalde también destacó que Barcelona está por debajo de la media europea en cuanto a la cantidad de cámaras de videovigilancia, sugiriendo que mejorar este aspecto es crucial para la seguridad de los ciudadanos.