El Gobierno de Cataluña contempla la posibilidad de que la región entre en una fase de emergencia por sequía hacia finales de 2025, según ha asegurado la portavoz del Govern y consellera de Territorio, Sílvia Paneque.

En una rueda de prensa celebrada este martes después de la reunión del Consell Executiu, Paneque ha explicado que este escenario se activaría si la pluviometría de este año fuera inferior a la de 2023, cuando se alcanzó un "mínimo histórico".

El Ejecutivo catalán también está considerando otros dos posibles escenarios: si las lluvias siguen un patrón de "normalidad", no se activaría la emergencia; y si la pluviometría fuera igual a la de 2023, la emergencia comenzaría en primavera de 2025 y finalizaría en otoño del mismo año.

Paneque ha admitido que el cambio climático está generando que "lo que se considera como normalidad no siempre se cumpla", como ocurrió en 2023, por lo que es imposible prever qué ocurrirá con la pluviometría en los próximos meses.

En cuanto a la petición del gremio de restauración de Barcelona de reabrir la Font de Montjuïc, Paneque ha informado que están a la espera de una reunión con representantes del Ayuntamiento de Barcelona, quienes desean presentar al Govern "medidas de sostenibilidad". Una vez escuchadas, estudiarán qué acciones se pueden llevar a cabo al respecto.

"Siempre debemos ser prudentes en nuestras decisiones. Todavía nos encontramos en escenarios relacionados con la sequía, por lo que debemos ser cautelosos en cuanto al uso del agua", ha subrayado la consellera.