BARCELONA, 18 de junio.

En una decisión que ha generado controversia, el Parlament de Cataluña ha decidido este miércoles no modificar su agenda para permitir la comparecencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien debía dar explicaciones sobre un informe de la UCO que vincula al gobierno de Pedro Sánchez y al PSO con un caso de corrupción relacionado con Santos Cerdán.

El rechazo a la solicitud provino de los votos en contra de PSC-Units, Junts, ERC, Comuns y CUP. Aliança Catalana optó por la abstención, mientras que PP y Vox se manifestaron a favor de la medida.

Durante el debate, la portavoz del PSC, Elena Díaz, opinó que la solicitud era inapropiada y denotaba una irresponsabilidad al querer convertir el Parlament en un plataforma para acciones políticas oportunistas.

Por su parte, Mònica Sales, portavoz de Junts, cuestionó la intención detrás de la petición y acusó a los solicitantes de buscar "españolizar" la actividad del Parlament. Además, advirtió que si Illa no decide comparecer por su propia voluntad, su grupo impulsará una solicitud formal.

Desde ERC, la portavoz Esther Capella se opuso a llevar a cabo un debate sobre asuntos que afectan al Estado en Cataluña, en especial junto a partidos como PP y Vox.

El portavoz del PP en el Parlament, Juan Fernández, argumentó que una comparecencia de Illa sería fundamental para promover la "transparencia" respecto a estos presuntos hechos delictivos.

En respuesta, el portavoz de Vox, Joan Garriga, descalificó las acusaciones de corrupción que pesan sobre su partido y señaló que los verdaderos corruptos son "los socios del PSOE".

David Cid, portavoz de los Comuns, hizo referencia a varios casos de corrupción que han vinculado al PP, sugiriendo que estos no han recibido la misma atención que el actual debate.

Finalmente, la diputada de la CUP, Laia Estrada, expresó que no le sorprende la situación y que, en caso de que Illa decida hacerlo, su comparecencia voluntaria sería bienvenida.