La iniciativa del Parlament para oponerse a la OPA de BBVA sobre Banc Sabadell ha tomado forma con un respaldo notable de diversas fuerzas políticas. Este jueves, se aprobó una moción que insta al Govern de la Generalitat a rechazar firmemente esta operación y a solicitar al Gobierno español que actúe en consecuencia para evitar su realización.

La moción, presentada por ERC, reúne el apoyo de varios grupos, incluyendo PSC-Units, Junts, Comuns y Aliança Catalana. Sin embargo, ha habido divisiones, con el PP y la CUP optando por la abstención, mientras que Vox se mostró en desacuerdo con la propuesta.

Los representantes del Parlament han enfatizado la importancia de que la Generalitat adopte una postura decidida y clara en esta cuestión, instando al Gobierno a llevar a cabo todas las gestiones necesarias para expresar su rechazo a la OPA. Aseguran que esta adquisición podría repercutir de manera negativa en la economía catalana y en la estabilidad social de la región.

Además, se ha argumentado que la integración de dichas entidades bancarias consolidaría un mercado financiero con menor competencia y mayor dependencia del oligopolio del Ibex 35, lo cual podría restringir la financiación a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Cataluña.

En respuesta a esta situación, se ha procedido a solicitar que la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) realice un informe exhaustivo sobre la concentración del sector bancario y su impacto en los derechos de los ciudadanos, incluyendo recomendaciones para contrarrestar efectos adversos.

Otro aspecto destacado en la moción es la referencia al Institut Català de Finances (ICF). En este sentido, se ha solicitado que el Banco de España gestione la obtención de una licencia bancaria ante el Banco Central Europeo (BCE) y otros organismos europeos antes del 31 de julio. Esto se considera crucial para proporcionar al ICF una estructura más sólida que le permita fortalecer su apoyo a las pymes y financiar proyectos clave en la comunidad catalana.