El actor Ernesto Alterio protagoniza la producción hispanoargentina 'Moscas', dirigida por Aritz Moreno, que se presenta en la sección oficial del Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya. Alterio interpreta a un empresario sin escrúpulos en Buenos Aires que se encuentra con un cadáver atado en el maletero de su coche y se embarca en una carrera contrarreloj para deshacerse de él.

En una rueda de prensa celebrada este sábado, Alterio expresó su gusto por ser camaleónico a la hora de elegir sus personajes y diversificarse en cada uno de ellos. Aunque respeta a aquellos actores que prefieren seguir un mismo tipo de papel a lo largo de su carrera, él ve como un reto conectar con el público a través de la interpretación de personajes diferentes en cada ocasión.

En 'Moscas', Alterio interpreta a un poderoso hombre de negocios en una historia basada en la novela del argentino Kiko Ferrari. La trama se desarrolla en un solo día, con continuos flashbacks que muestran la vida del empresario. El actor explicó que su desafío era hacer atractivo a un personaje que, a primera vista, puede resultar desagradable. En cierta medida, la trama tiene similitudes con 'Cuento de Navidad', ya que el protagonista se da cuenta de que no puede seguir viviendo de la misma manera.

Alterio destacó que este personaje era muy exigente y emocionante, lo que lo mantuvo concentrado durante las siete semanas de rodaje en Buenos Aires. Además, elenco de secundarios, como Claudio Rissi, Tomás Pozzi y Mara Bestelli, fueron seleccionados de manera meticulosa para que encajaran perfectamente en la historia.

Por su parte, el director Aritz Moreno, quien también estuvo presente en la rueda de prensa, mencionó que después de su trabajo en 'Ventajas de viajar en tren', quería adentrarse en el género del thriller. Durante el proceso de grabación, Moreno se sumergió en el caos absoluto de la ciudad de Buenos Aires, coincidiendo además con el Mundial de Fútbol 2022, en el que Argentina resultó campeón.

Moreno aseguró que la película retrata la violencia de forma accidental, siguiendo el estilo de los hermanos Coen, lo que puede llevar al público a reírse de situaciones graves.