Estudio revela que más del 50% de los adolescentes han sido testigos de discriminación entre sus pares.

Un reciente análisis llevado a cabo por el Observatorio Social de la Fundación La Caixa ha revelado que más de la mitad de los adolescentes en España ha sido testigo de actos de discriminación en su entorno escolar, donde las burlas y los insultos son las formas más comunes de hostigamiento.
Los hallazgos del estudio indican que un 54,3% de los jóvenes encuestados han presenciado situaciones de discriminación, con causas que abarcan desde la etnia y el aspecto físico hasta la orientación sexual. Un 26% de los adolescentes citan la pertenencia a minorías étnicas como un factor desencadenante, mientras que el 23% menciona aspectos relacionados con la apariencia, como el sobrepeso o la forma de vestir. Por su parte, un 8% refiere el género y la orientación sexual como motivos de acoso, tal como se indica en el comunicado de la Fundación.
Además, el estudio identifica otras formas de discriminación, que incluyen razones relacionadas con la salud física y mental, así como características psicológicas y académicas. Sorprendentemente, el 25% de los casos se categoriza como "por motivos desconocidos", lo que sugiere que no siempre es evidente la razón detrás de tales comportamientos.
Clara González, la autora principal del informe titulado 'La estigmatización y la discriminación como factores de vulnerabilidad en la adolescencia', detalló que muchos jóvenes han compartido experiencias específicas de exclusión, como no permitir que un compañero juegue robándole momentos de diversión solo por pertenecer a una determinada cultura o por sufrir alguna condición física o de salud mental.
El estudio se basa en una encuesta en línea realizada a 1.000 adolescentes españoles de entre 12 y 16 años. Entre los resultados, se destaca que entre el 15% y el 30% de los encuestados reconocen ser objeto de discriminación "a menudo" por parte de sus pares, mientras que los casos de discriminación provenientes de adultos, como profesores o familiares, son considerablemente menores.
Estos datos reflejan una dinámica en la que los jóvenes se sienten subestimados por sus iguales, quienes a menudo adoptan una actitud de superioridad. Un 17,3% de los encuestados sostiene que frecuentemente son considerados menos inteligentes, y un 16,4% afirma experimentar un trato menos cortés que sus compañeros.
El informe también revela que el 13,5% de los adolescentes son objeto de apodos o insultos de manera recurrente, mientras que un alarmante 6,2% indica haber enfrentado amenazas o agresiones al menos varias veces al mes. Esta situación parece ser más prevalente entre los jóvenes que habitan en áreas urbanas densamente pobladas, donde el estudio muestra un incremento significativo de la discriminación en comparación con aquellos que viven en localidades más pequeñas.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.