El pasado 21 de junio, en un acto celebrado en Reus, Tarragona, el presidente del Partido Popular en Cataluña, Alejandro Fernández, arrojó una dura crítica sobre la situación política actual en España, comparándola con la crisis institucional que sufrió la región hace unos años. Según Fernández, la política nacional se encuentra sumida en un estado de “degradación institucional, escándalo parlamentario y un desfile diario de ilegalidades".

Durante su discurso, enfatizó que el proceso separatista catalán ha permeado al resto de España, transformándose en lo que él ha denominado el “proceso español”. Acompañado por concejales del partido, Fernández hizo hincapié en la necesidad de actuar ante lo que considera un deterioro de los valores democráticos.

En referencia a las promesas incumplidas de los líderes políticos, Fernández recriminó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que en el pasado aseguraron que no aprobarían una amnistía y que no modificarían los delitos de sedición ni de malversación. Según sus declaraciones, estas afirmaciones se han convertido en meras palabras vacías, ya que los mismos han optado por implementar las reformas que antes tachaban de inmorales.

El líder popular instó a la necesidad de llevar a cabo reformas legislativas con valentía, con el objetivo de proteger la unidad nacional, sugiriendo que España debe evolucionar hacia un modelo de “democracia militante” similar al de Alemania. Esta propuesta, según Fernández, sería fundamental para contrarrestar la influencia de los separatistas y de la agenda política del presidente Sánchez.

Por otro lado, Fernández también abogó por una revisión de la ley electoral que evite que minorías influyan desproporcionadamente en las decisiones de las mayorías. Esta postura busca, según él, fortalecer la cohesión del país y asegurar un gobierno que represente efectivamente la voluntad del electorado.

Finalmente, el presidente del PP catalán hizo un llamado a proteger la Constitución de ataques internos que provengan de instituciones estatales, abogando por una separación de poderes auténtica que garantice la integridad del sistema democrático español.