En un giro polémico en el debate político español, Ione Belarra ha señalado que el presidente Pedro Sánchez ha adoptado políticas públicas que son casi indistinguibles de las que implementaría un gobierno del Partido Popular. Estas acusaciones llegan en un contexto de creciente tensión dentro de la coalición progresista, donde las discrepancias acerca de la dirección del país son cada vez más evidentes.

La exministra de Igualdad, Irene Montero, quien también es eurodiputada por Podemos, ha instado a la necesidad de fortalecer la izquierda en España y Catalunya. Según Montero, este fortalecimiento es esencial para poder llevar a cabo una agenda política que el bipartidismo, representado por el PSOE y el PP, ignora. En un evento realizado en Barcelona, hizo un llamado a una izquierda más robusta que esté dispuesta a gobernar y realizar cambios significativos.

Montero también expresó su preocupación por lo que considera un desvío hacia la militarización de la política actual, argumentando que el gobierno de Sánchez está priorizando el rearme militar por encima de las necesidades sociales y económicas del país. Su crítica apuntó a que esta estrategia parece alinearse más con los intereses de potencias extranjeras, particularmente Estados Unidos, que con el bienestar de España o la autonomía europea.

Por otro lado, Belarra hizo eco de estas preocupaciones y acusó al gobierno de Sánchez de traicionar el mandato otorgado por los votantes en las últimas elecciones. A su juicio, el actual ejecutivo no solo se ha desviado del camino reformista, sino que incluso está aplicando políticas que podrían ser atribuidas a un gobierno del PP, lo que genera descontento en las bases de su propio partido.

La secretaria general de Podemos criticó abiertamente la vinculación del gobierno con el sector más conservador del país, al afirmar que se ha "entregado" a la derecha el Consejo General del Poder Judicial, lo cual ha sido fuente de disputas judiciales y políticas en el ámbito nacional. Esto, según Belarra, responde a una falta de voluntad para democratizar los poderes del Estado.

Además, la líder de la formación morada denunció que 5.000 millones de euros destinados inicialmente a combatir la emergencia climática se están desviando hacia la industria militar, lo que, en su opinión, tendrá consecuencias negativas para los servicios públicos en España. Este tipo de decisiones, argumenta, afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos y va en detrimento de las políticas progresistas.

Por último, Belarra propuso medidas radicales para abordar la crisis de vivienda, sugiriendo la expropiación de propiedades en manos de fondos buitre norteamericanos. Su objetivo es facilitar el acceso a una vivienda digna para los jóvenes, a quienes ha identificado como los más afectados por la actual situación del mercado inmobiliario. Insistió en que la izquierda debe recuperar su voz y ofrecer una alternativa tangible a las políticas del PSOE, enfatizando que algunas cosas en España necesitan cambiar.